El que Vive en la Verdad:
La Arqueología y los Patriarcas

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por Charles N. Pope
Traducción de Óscar David Calle Mesa
Copyright ©1999-2004 por Charles Pope
Copyright © por la traducción, Óscar Calle, 2003

Lección 1
"Sus Ojos nunca se Oscurecieron"
(Los Hijos de Jacob y Lía en la Mitología Egipcia)


Todo Bajo el Sol

La edad mitológica de Egipto empezó y terminó con el dios del sol Ra. No es que Ra fuera el único dios o incluso el primero, sino que en retrospectiva se le consideró como el más grande. Los faraones de la IV Dinastía en el Imperio Antiguo egipcio otorgaron a Ra la posición de "Creador" y "Padre" sobre todos los demás dioses y diosas, incluyendo los que le habían precedido.1 De forma similar, un faraón gobernante en el lugar de Ra se convertía tanto en el padre como en el señor de todos los demás, incluyendo a los que eran mayores que él y también a sus propios hermanos.

Antes de que viniera el Gran Diluvio y marcara el fin de la edad divina, Ra había gozado del favor de la Madre de los Dioses, Hathor. Aunque ella era su propia madre, Hathor también podría ser considerada como la "Hija de Ra" al igual que el "Ojo de Ra." El ojo constituye una rica metáfora, entonces como lo es ahora. En un sentido positivo representa el calor y la luz, la perfección y la integridad, la perspicacia y el conocimiento, la gran belleza, el cuidado amoroso, y el deseo. En un sentido negativo, el ojo puede ser el calor penetrante y la ira, la desviación y las malas intenciones, la vigilancia y el control, la vanidad, los celos, y la terrible lujuria.

El epíteto "Ojo de Ra" sugería que Hathor, como la Eva bíblica, era la que daba la vida como la luz proveniente del sol, que alimentaba y curaba, rondaba y vigilaba, intrincada, extasiada, y llena de sentimiento. Aún así, lo agradable en ocasiones podía provocar la ira destructiva y volverse inconsciente también por beber demasiado. Hathor poseía toda las complejidades y contradicciones inherentes a la feminidad divina. Su epíteto de "Ojo de Ra" también implicaba que ella era más figuradamente (y discretamente) el objeto del deseo sexual de Ra. Esto se manifestaba en otro de los numerosos títulos de Hathor, el de "Diosa Vaca." Sólo en esta personificación fue explícitamente considerada como la esposa de Ra, y sólo cuando el mismo Ra tomó la forma de un tipo particular de toro, el Toro Mnevis.2

El Escenario Primordial de los Dioses

El primer intento de sucesión ordenada entre los dioses de Egipto se realizó mediante una joven deidad llamada Geb. Geb representaba la tierra como si estuviera arada y disponible para la siembra o bien elevada como un monte (o montaña) en altura y altivez. Puede ser caracterizado como un poderoso defensor; con gran fuerza, robustez, y orgullo.3 Su título más familiar era "Heredero de Todos los Dioses." Sin embargo, a pesar de su gran nombre e ilustre título, Geb fue recordado en Egipto principalmente por dos flagrantes arrebatos de debilidad. Después de que se le prohibiera tener más relaciones sexuales con su hermana carnal Nut, el increíble hulk lloró como un niño pequeño, y lloró  tanto que se dijo que el Nilo se llenó con sus lágrimas.4 Más tarde, Geb entró en el palacio de su ausente padre y violó a su propia madre.5 En recompensa por este acto, la cobra de la corona de Ra (símbolo de la diosa protectora Hathor)6 atacó y mató a los compañeros de Geb e hirió gravemente al mismo Geb.7 Aunque Geb se curó y después de esto ejerció un mayor autocontrol y madurez como gobernante, el trono de Egipto pasó finalmente desde él a un hijo "menor" de Ra llamado Osiris.

El nuevo rey electo Osiris también se dedicó a una sola pareja, su hermanastra Isis, la cual estaba siendo preparada para tomar el lugar de la vieja diosa Hathor. Este supremo acto de egoísmo (al parecer así se consideraba entonces esta exclusividad sexual) provocó con el tiempo la ira de los miembros de la familia que habían sido despojados. Con la bendición del mismo Ra, se le dio muerte a Osiris de una forma horripilante a manos de sus hermanos mayores llamados Seth y Thoth. Ese intento de monogamia entre Osiris e Isis sería visto en retrospectiva como un desastroso experimento, más que la relación de Geb con Nut. En el periodo dinástico se decidió que una reina principal situada en la función de Isis podía y debía ser discretamente poliándrica, incluso si actuaba como Hathor.

Después de la muerte de Osiris, Isis dio a luz "milagrosamente" a un heredero al trono que dejó vacante. Aunque se le consideró como el hijo de Osiris, este niño fue llamado curiosamente Horus el Joven. Horus el Viejo era no obstante otro hermano de Osiris, y que evidentemente no había participado en su muerte. Este Horus, como Ra, era tanto el hijo como el consorte de Hathor. De hecho, el nombre de Hathor (Hat-Hor) puede traducirse como "Casa/Esposa de Horus." Otra leyenda egipcia distingue al Horus el Joven con el título de "Unificador de las Dos Tierras," y le convierte explícitamente en el hijo verdadero de Horus el Viejo, nacido de Hathor. Es entonces razonable concluir que Horus el Joven sólo fue adoptado como el hijo de Isis, y como parte de su herencia recibida de Hathor. Consistente con esto, Isis asumió los numerosos títulos de Hathor, incluyendo el de "Casa de Horus." (Un indicio adicional es que Isis permaneció estéril en la mitología mesopotámica bajo sus nombres de Ishtar e In-Anna.)

Jacob como el Juez Intrépido Ra, Lía como la Vaca Sagrada Hathor

La primera esposa del Jacob bíblico es su prima Lía. Ella es caracterizada, al igual que la diosa Hathor, ¡como una vaca8 con unos grandes y bonitos ojos! El hijo primogénito de Lía se llama Rubén. Su nombre connota "hijo de la vista", esto es, uno que, al igual que Geb, tenía una gran estatura y disfrutaba una vista despejada sobre la tierra que asistía. El Rubén bíblico pierde la primogenitura (que simbolizaba la sucesión dinástica) así como le pasó a Geb y por las mismas razones - primero a causa de una falta de carácter, inestabilidad emocional, y segundo por una indiscreción en un acto sexual.9 La Bendición de Rubén del Libro de Génesis (Capítulo 49) designa a este hijo como fuerte, potente, e incluso poderoso, pero también débil en el sentido de carecer del respeto apropiado, buen juicio, y autocontrol sobre su libido y emociones. Una cuidadosa lectura de este pasaje revela además que Rubén cayó en desgracia no tanto por el asunto propiamente dicho con una esposa de Jacob, sino por tomarla en la casa de Jacob y sobre su propia cama.

Simeón y Leví, los hijos segundo y tercero de Jacob, caen a su vez en desgracia debido al asesinato de Hamor en la ciudad de Siquem.10 En la Bendición de Isacar (el quinto hijo de Jacob), Isacar es descrito como un "asno (heb. hamor) fuerte que... bajó su hombro (heb. shechem) para llevar, y sirvió en tributo." Una traducción más libre del párrafo hebreo de esta bendición da a entender "el fuerte Hamor que. fue penosamente derrocado en Siquem y sometido a una muerte cruel." Un lector perspicaz está así informado de que Isacar había sido el rey designado en Siquem por parte de Jacob, y había sido conocido allí bajo el nombre patrístico local de Hamor.

El nombre de Hamor connota "rojo," por ser el color de la realeza, el vino, y la bestia de carga familiar. Por otro lado, Isacar significa "él se lleva su premio." Se refiere de forma bastante inocente al gran premio (posición) que su nacimiento traerá a Lía por ser su madre (y la reina). Sin embargo, el significado más profundo de Isacar es un juego de palabras con Sokar, el epíteto de Osiris como el dios que fue trágicamente azotado como un animal y brutalmente desmembrado. Entre los cananeos, Osiris fue conocido como el dios agonizante Shachar. Debido a que la historia de Hamor tiene lugar específicamente entre los cananeos de Siquem (Gén. 34:30), el nombre hebreo de Isacar sugiere fácilmente "hombre (iysh) de Shachar." Indica además "él se lleva su premio/venganza," así como fue vengado después el asesinato de Sokar/Shachar/Osiris.

Es interesante el hecho de que al noble principal de Siquem también se le dé el nombre de Siquem, y convertido en el hijo, políticamente hablando, del joven príncipe heredero Hamor/Isacar. En el antiguo Egipto, el nombre de Sekhem significaba "poder" y estaba estrechamente relacionado con el dios Osiris. Armado con este conocimiento, se hace evidente que el doble énfasis que el autor de Génesis pone en Siquem es parte de un encasillamiento muy importante y deliberado. Esto es, un rey local de la ciudad de Siquem, que también se llama Siquem, está siendo establecido como una figura de Osiris para que él pueda morir en el lugar del mismo hijo de Jacob, Isacar. Esto se hace todavía más claro cuando se entiende que Osiris tenía que morir debido en parte a su matrimonio con la joven diosa principal Isis, y que Osiris también había sido acusado de violar antes ese matrimonio.11

En la historia bíblica de Jacob, la mujer joven principal (princesa) es Dina.12 Ella es la única hija de Jacob mencionada en la Biblia. Para que Siquem actúe más plenamente como un doble de Isacar/Hamor, se consideraba necesario que primero Dina fuera violada (al menos en apariencia) por Siquem y después dada a él en matrimonio. Todo va bien cuando Dina recorre abiertamente la tierra de Siquem y seduce a la desgraciada víctima. Jacob dispone el matrimonio rápidamente y con discreción. Sin embargo, su plan fracasa cuando Simeón y Leví piden que todos los siquemitas se circunden antes de la boda. Mientras los hombres todavía están con dolores y son incapaces de defenderse o de proteger la ciudad, son salvajemente atacados. No sólo sacrifican Simeón y Leví al sustituto designado Siquem, sino también a su propio hermano Isacar y a todos los demás hombres de la ciudad.

Hermanos en la Barbarie

El nombre de Leví (el hijo de Jacob) tiene un notable parecido a Leviatán, una serpiente mística, cocodrilo, o monstruo marino mencionado en los libros del Antiguo Testamento de Job, los Salmos, e Isaías. En Egipto, el Leviatán era el temido cocodrilo del Nilo, un animal estrechamente relacionado y personificado por el notorio acusador de sus hermanos y rey del caos, Set. Una forma egipcia más completa del nombre de Set era Sutekh, que significa "destructor" o "instigador de la confusión."13 Aunque fue adorado como señor del cielo nocturno (metafóricamente un "príncipe de las tinieblas"), este dios era propenso al exceso de confianza, a decir mentiras, a la intimidación, y a actuar de forma impulsiva. Seth, un segundo epíteto hebreo para este dios, proviene de Set de una forma todavía más directa. Estos nombres de Set/Seth y Leviatán vendrían a representar después al Diablo judeocristiano ("Satán" y la/el "Gran Serpiente/Dragón").

El nombre del co-conspirador de Leví, Simeón, significa "hijo del oído, percepción, y renombre." Se trata del epíteto patriarcal de Thoth, el famoso dios egipcio de la sabiduría. Según la leyenda, Thoth había recibido todo el conocimiento y podía transmitirlo. Es referido más abstractamente como Sia, que representaba la razón, la percepción, la profecía y la planificación. Curiosamente, Sia también estaba asociado con el rito de la circuncisión. Thoth, en total contraste con Set, era considerado un dios dedicado a la deliberación cuidadosa, la humildad, la mediación, y la verdad. Sin embargo compartía el desprecio de Set hacia Osiris y la determinación que tenía que hacer. En el recuerdo egipcio, Set no asesina a Osiris solo, sino con la ayuda de 72 compañeros entre los cuales se incluía Thoth. Un fragmento de los Textos de las Pirámides dice:

"Mira lo que Seth y Thoth han hecho, tus dos hermanos que no saben cómo llorarte. ... Oh Seth, este de aquí es tu hermano Osiris, que tiene motivos para recuperarse y poder vivir y castigarte... Oh Thoth, este de aquí es tu hermano Osiris, que tiene motivos para recuperarse y poder vivir y castigarte."14

Cuando el Sol se Detuvo (y no Pasó Nada)

La historia bíblica de Jacob se ciñe con detalle al modelo establecido en la mitología egipcia. Jacob-Israel (como la encarnación de Ra) le retira la primogenitura a su hijo mayor Rubén (como Geb). El nombramiento  de un hijo menor, Isacar/Hamor (como Osiris), provoca la furia celosa de Simeón y Leví (como Thoth y Set), los cuales le atacan y lo matan brutalmente. Los otros hermanos de Simeón y Leví (como "los compañeros") ayudan a Simeón y Leví a engañar a los hombres de Siquem para que se circuncidaran y así ser vencidos más fácilmente en combate. Y aunque no estuvieron involucrados directamente en la matanza, se nos dice que estos otros hijos de Jacob participaron en el saqueo de la destruida Siquem.

Más adelante, Jacob amonesta suavemente a sus hijos, y sólo por el daño causado a sus relaciones públicas. No hay ninguna mención de que Simeón y Leví fueran en este momento excluidos de la sucesión real. Ellos habrían comprendido completamente que ese era su destino independientemente de sus actos. De hecho, el joven Isacar, como se esperaba, ya había sido designado como el heredero por delante de ellos.15 Y tras su muerte, la primogenitura pasó al cuarto hijo de Jacob, Judá ("alabado"), así como el famoso Horus el Viejo sustituyó al caído Osiris en la realeza.

En honor de Isis, viuda de Osiris, el sexto y último hijo de Jacob y Lía fue llamado Zabulón. El territorio tradicional de la tribu de Zabulón estaba a lo largo de la costa norte de Israel hacia Fenicia. En el gran puerto de Biblos, en Fenicia, Isis era conocida por el nombre de Y-zebel. La raíz zbl significa "príncipe." La variante Yzebel, que significa "es príncipe," refleja el recuerdo de Isis como una gobernante femenina. Como tal, ella fue llamada "Dios entre las mujeres" y "Todopoderosa."16 Isis se convirtió en el prototipo de las reinas de Egipto que se pusieron una barba falsa y gobernaron como faraones. Bajo esta luz también es cierto que  Isis podría estar representada en la historia bíblica de Jacob como una figura principesca.

En Fenicia, y de hecho en todo el mundo mediterráneo, Yzebel-Isis fue considerada la Señora del Viento y las Olas. Era la sucesora de Hathor en su forma de Rehab/Tiamat, diosa y personificación de las aguas del abismo, que fueron una vez salvajes y ahora navegables. Por esta razón, las oraciones dirigidas a ella estaban destinadas a la seguridad en los mares, en el puerto, y en todo tipo de aflicciones. En la Bendición de Zabulón, la palabra "puerto" se repite deliberadamente, y es una alusión a Yzebel-Isis como la protectora de los barcos y los marineros.

Culpa por Asociación

En la Bendición de Simeón y Leví, Jacob expresa el deseo de no cargar con la responsabilidad de sus hijos cuando en su cruel ira "mataron a un hombre" y "mutilaron a una bestia." Al que mataron, Isacar, era un hombre hecho a imagen del divino Osiris. La bestia mutilada (heb. showr-aqar) es además otra referencia a Isacar como Osiris/Sokar/Shachar, cuyo cuerpo fue hecho pedazos como un animal preparado para el consumo humano o para el sacrificio. Hemos visto que el patriarca Jacob eligió perpetuar el cruel ciclo de los dioses, y conducir a sus hijos a la tentación de seguir el sueño recurrente después de él.17 El autor de Génesis registra en el nombre de Jacob un alegato de inocencia o al menos una desaprobación plausible, pero permite que el lector tenga la capacidad de juzgar la magnitud de su deseo de culpa, siendo su cómplice, aceptando, y después llevando a cabo fielmente la función de Ra como Israel, "Él Gobierna como Dios."

Un Tiempo de Saber De nuevo

Los antiguos egipcios tenían dos conceptos básicos del tiempo. El "tiempo lineal" pertenecía a los dioses, por lo que se creía que sólo ellos podían producir algo que fuese tanto realmente nuevo como duradero, esto es, digno de recordarse y repetirse. El largo intervalo que se extendía a lo largo de gloriosos periodos de tiempo lineal tenía que ser rellenado con una cuidadosa emulación de todo lo que había tenido lugar durante el tiempo lineal. Para la familia real, que pretendía descender de los dioses, esto significaba una interminable representación de las personalidades, relaciones, y sucesos divinos. Dentro de una cultura así, el poder del "destino" sobre cualquier individuo era casi ineludible.

Una vez que un joven de la familia real hubiese sido designado como la encarnación de un dios o diosa particular, los aspectos positivos y negativos de esa función serían entonces desarrollados conscientemente por toda la familia gobernante. La evasión de un aspecto indeseable asociado con una función, especialmente una desgracia o una muerte violenta, podría ser llevada a cabo mediante la utilización de un sustituto, pero esto también requería la cooperación de los miembros rivales de la familia. Así era el asfixiante destino de los humanos atrapados en "el tiempo cíclico." Lo mejor que se podía esperar era conservar el recuerdo de los dioses vivos y los propios recuerdos de uno mismo entrelazados con los primeros hasta la próxima visita divina. Sorprendentemente, también es una mentalidad claramente expresada en la Biblia:

"Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer ¡y no hay nada nuevo bajo el sol! Hay quien llega a decir: '¡Mira que esto sí es una novedad!' Pero eso ya existía desde siempre."18

Siendo con frecuencia cruel, este punto de vista trajo un tipo de estructura y estabilidad a un mundo sin muchos recursos contra los estragos de la naturaleza. Más importante para nosotros ahora, podemos reconocer el comportamiento muy predecible de la antigua realeza del Cercano Oriente, y seguir el modelo que repitieron una y otra vez con cada nueva dinastía. De esta manera, es posible comprender toda la historia antigua que conocemos por la arqueología y la Biblia como una serie de variaciones del antiguo tema establecido en la época de los dioses.


Notas:

  1. Sin embargo, Ra no fue convertido en el padre de Atum (el Adán bíblico), el único y verdadero dios primordial, pero fue combinado con él como Atum-Ra.  Sólo después de esta construcción teológica se consideró a Ra como el padre de las deidades de la segunda generación Tefnut y Shu.
  2. Todas las formas de endogamia, con quizás la única excepción de un hermano con su hermana carnal, fueron enérgicamente seguidas en la época de los dioses. El incesto continuó siendo la regla más que la excepción en la época dinástica que siguió. Ciertas clases de incesto fueron posteriormente prohibidas en el judaísmo, pero no abandonadas en la realeza del Cercano Oriente, ni incluso en la realeza hebrea.
  3. Geb en el idioma camito-semítico del antiguo Egipto no tiene ningún significado seguro, pero se cree que es una onomatopeya del sonido de un ganso (gb), el animal asociado a Geb. (Compárese con el "glugluteo" de un pavo en español y "gobble" en inglés) La raíz egipcia gb puede significar también "deficiencia" y "pobreza," lo cual es sorprendente para un dios que sustentaba la tierra fértil (gbb). También el nombre de Geb tiene importantes connotaciones para hablantes semíticos. La palabra hebrea para "poderoso" es gibbowr. Palabras hebreas relacionadas denotan, "montañoso, montuoso, alto, insolente." Geb corresponde al dios Ninurta en Mesopotamia, que fue un dios de la tierra y la fertilidad y estuvo relacionado con el arado (urt), así como Geb en Egipto. Ninurta, al igual que Geb, también estuvo relacionado con el hambre y la peste (pobreza) así como con la abundancia. El nombre de Nin-urta (urt ~ rut/rod) connota "Señor Poderoso." Ninurta era llamado también "apilador de piedras" (Véase S.N. Kramer, The Sumerians, p. 152). Consistente con esta caracterización, Urta (Ur-Ta/Ur-Da) connota "El que Terminó (ta) y Defiende/Protege (da) la Ciudad (ur)." Compárese con esto el egipcio gbgb, "perder el equilibrio" (quizás aplicado con un sentido sarcástico al caído Geb). Como guerrero poderoso entre los dioses, Ninurta se convirtió en el modelo a seguir para los héroes postdiluvianos Cus y Nimrod. El hebreo Gibbowr también es un sinónimo de Nephilim ("gigantes"), los "caídos," y se traduce como "gigante" en Números 13:33 y Job 16:14.
  4. The Ancient Gods Speak, Donald Redford, ed., p 155; Anthony Mercatante, Who's Who in Egyptian Mythology, p 49; Lorna Oakes y Lucia Gahlin, Ancient Egypt, p 283; Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks, Daily Life of the Egyptian Gods, Tradución al inglés de G.M. Goshgarian, pp 78, 66; Religion in Ancient Egypt, Byron Shafer, ed., p 94.
  5. La Estela Phakussa (Faqus), erigida en el Bajo Egipto, en el Periodo Ptolemaico. Véase Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks, Daily Life of the Egyptian Gods, traducción al inglés de G.M. Goshgarian, pp 31, 67, 71.  Véase también, Barbara Watterson, Gods of Ancient Egypt, p 36.
  6. Específicamente, aludiendo a Hathor como el "Ojo de Ra." En egipcio, ojo (irt) y cobra (iart) constituye un ingenioso juego de palabras.
  7. Margaret Bunson, A Dictionary of Ancient Egypt, p 95. Véase también, Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks, Daily Life of the Egyptian Gods, Traducción al inglés de G.M. Goshgarian, pp 31, 67, 71.
  8. Everett Fox, The Shocken Bible, p 137.
  9. Génesis 35:22 (RV) "Fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel."
  10. Génesis 34.
  11. Este recuerdo fue conservado en los relatos mesopotámicos de Dumuzi violando a Geshtinanna. Dumuzi era el nombre principal de Osiris en Mesopotamia. Generalmente se cree que Geshtinanna era una hermana de Ishtar/Inanna, sin embargo la historia de Jacob indica que Geshtinanna ("Vid Celestial") podría ser más bien un alias de Ishtar/Inanna ("Reina de los Cielos"). Una leyenda aparte dice que Inanna fue violada por el "jardinero" de su padre. Sin embargo, en la versión acadia, ella seduce descaradamente al joven. Véase Jean Bottero, Everyday Life in Ancient Mesopotamia, p. 94.
  12. Dina es la forma femenina del nombre de Dan. En Fenicia y Siria, el dios del sol se llamaba Dan-El. El nombre de Dina es entonces otra alusión a Jacob en su función de Ra.
  13. Margaret Bunson, A Dictionary of Ancient Egypt, p 242.
  14. Traducción de R.O. Faulkner, The Ancient Egyptian Pyramid Texts, pp 46-47. Meeks y Favard-Meeks dicen también (p. 31) en Daily Life of the Egyptian Gods, "Según una leyenda curiosa y pobremente documentada, el fin del reinado de Geb estuvo marcado por la rebelión del hijo de Geb, Osiris, contra la autoridad de su padre. Geb tuvo que quitarle a vida a su propio hijo en defensa propia. Pero, horrorizado por las consecuencias de su acto, se dio prisa en revivirlo."  Meeks y Favard-Meeks concluyen que esta resurrección de Osiris fue literal y precedió a la muerte de Osiris después de ser atacado por Seth. Sin embargo, parece más razonable que esto fuera un recuerdo de la participación de Geb en el asesinato de Osiris.
  15. Simeón organizó más tarde la persecución de José, pero lo hizo para que José pudiera cumplir también con su "destino" señalado. Simeón sólo soportó un arresto implícito, y como parte de su función designada.
  16. R.E. Witt, Isis in the Ancient World, pp 106-107.
  17. En Génesis 28:10-17, Jacob ve en sueños una escalera hacia el cielo. En la mitología egipcia, el faraón asciende al cielo tras su muerte por medio de una escalera suministrada por Ra, y la cual puede tomar la forma de una pirámide escalonada. De esta manera, para unirse a Ra y Hathor, se encuentra con varios dioses. De forma similar, Jacob ve "ángeles" en su escalera, pero todavía no es el momento de ascender. Este sueño representa la oferta de una realeza divina y la promesa de unirse a los dioses después de que su reino terrenal terminara.
  18. Eclesiastés 1:9-11 (NVI). La filosofía del Eclesiastés está relacionada con el concepto de los antiguos egipcios de neheh, el tiempo cíclico, en el cual todas las cosas estaban destinadas a repetirse. Para una definición ampliada de neheh y djet (tiempo lineal o suspendido/intemporal), véase Jan Assmann, The Mind of Egypt, pp 18-19, 242-246. Véase también Meeks y Favard-Meeks, Daily Life of the Egyptian Gods, p 19
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