El que Vive en la Verdad:
La Arqueología y los Patriarcas

Capítulo 7   Libro Navegación    Capítulo 9

por Charles N. Pope
Traducción de Óscar David Calle Mesa
Copyright ©1999-2004 por Charles Pope
Copyright © por la traducción, Óscar Calle, 2003

Capítulo 8
"La Plenitud de los Tiempos"
(Las Identidades Duales de José, Moisés y Josué)


Reyes y Pastores

La elevación de José desde la oscuridad al cargo administrativo más alto de Egipto es brillantemente descrita en la narración bíblica (véase Capítulo 15). No obstante, en el mundo antiguo, todas las posiciones de poder estaban reservadas para los miembros favorecidos de la familia gobernante, y sólo a ellos. Estaba en su derecho hacer alarde de la realeza, pero con frecuencia lo disimulaban. Con una perfecta subestimación, José es descrito sólo como un querido muchacho pastor que tenía el sueño de ser alguien importante. Era de hecho un príncipe real de linaje distinguido en una familia con una tradición muy larga de "pastores del pueblo." José hizo más que dejar un legado, hizo realidad un legado. Por esta razón, su historia no es contada como una simple biografía, sino como una repetición de un antepasado más antiguo.

En el Libro del Génesis, las vidas de los patriarcas no parecen ser completamente suyas. Es como si no pudieran resistirse a sus destinos. Por ejemplo, Abraham y a su esposa-hermana regia, Sara, son incitados a abandonar su cómoda casa de Babilonia, y son entonces "puestos en camino por el Señor" hacia la tierra extranjera de Egipto. Igualmente, el patriarca José es introducido en un escenario pastoril de Canaán para poder convertirse en el "doble" del faraón, y para que Dios lo utilice en la preservación de la vida. "Es éste el poder dramático de la historia que ha causado que algunos críticos bíblicos modernos no la vean como nada más que un relato de los hechos de la vida del 'José histórico'." Algunos han sugerido que, antes de que se convirtiera en la historia bíblica de José, un cuento de este tipo debió de haber existido de forma esquemática, como un cuento popular, el cual fue 'adaptado' más tarde para encajar en la familia y las circunstancias del José bíblico."a

Puede decirse ahora, en términos literarios, que la Torá (los primero cinco libros de la Biblia) está escrita como una serie de ciclos épicos.b Sin embargo, los ciclos de la Torá tienen un elemento adicional de complejidad, porque también son dobletes. Cada personaje principal (ciclo) combina el recuerdo de dos personas, no una. Más específicamente, cada patriarca principal es descrito como una "segunda venida" de algún antepasado anterior. Como ocurría con el segundo Adán (Sargón-Israel) y sus descendientes, así ocurre también con las figuras posteriores de Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés. El Génesis no nos dice explícitamente la identidad regia del patriarca José, ni mucho menos la del antepasado de la línea patriarcal que sirvió como su arquetipo. Ni siquiera el Génesis nos proporciona esta información para ninguno de los demás patriarcas. Sin embargo, todos los patriarcas y sus arquetipos pueden ser determinados ahora con la ayuda de la arqueología. Esto es posible porque la Biblia nos proporciona una historia familiar casi continua desde primer rey de Sumeria hasta el último rey de Jerusalén.

En Stranger in the Valley of the Kings, Ahmed Osman demostró que la identidad del José bíblico era la de Yuya, primer ministro del Imperio Nuevo egipcio. Sin embargo, hay otra dimensión de este descubrimiento que puede ser comprendida ahora. Un antepasado de Yuya del Imperio Medio egipcio sirvió como su modelo. Este miembro más antiguo de la familia de Yuya tenía un nombre similar y ostentó un cargo idéntico al suyo. Yendo hacia atrás desde la época del Yuya de la XVIII Dinastía egipcia, puede encontrarse la identidad del primer José entre los grandes príncipes de la XII Dinastía.

Recientemente, David Rohl ha defendido un contexto del Imperio Medio para el José bíblico, en Pharaohs and Kings: A Biblical Quest.c Rohl identifica a Amenemhet III como el faraón que nombró a José visir (primer ministro) de Egipto. A finales de la XII Dinastía, fue también el faraón Amenemhet III el que encargó la construcción del legendario Laberinto de Hawara, en el Bajo Egipto. Rohl presenta pruebas de que esta enigmática estructura tuvo la función de un sofisticado granero antes de ser incorporado al templo funerario de Amenemhet. Los restos de este inmenso complejo se encuentran cerca de la misma pirámide de Amenemhet. La pirámide y el complejo funerario de Amenemhet fueron construidos junto a una rama del Nilo que se conoce incluso hoy como el Bahr Yousef ("Canal de José"). Rohl propone que el José bíblico modificó una rama paralela del Nilo para desviar el exceso de agua de las crecidas al inmenso lago artificial de Faiyum (también conocido como Moeris).

Durante el reinado de Amenemhet III se registraron niveles de agua desastrosamente altos en la segunda catarata, en el Alto Egipto. La ingeniería civil del primer José fue realizada para desviar algo de este exceso hacia el nuevo distrito agrícola del Faiyum, y evitar así que el Delta quedara anegado. Sin embargo, empezando con el año 20 de Amenemhet III, las crecidas anuales del Nilo llegaron a niveles incluso más altos. El control de la crecida era o inadecuado o equivocado. Por consiguiente, la siembra y la cosecha normales no era posible. Los miles de compartimentos del "Laberinto" de Hawara lo habrían hecho ideal para ser utilizados como "cajas de seguridad" para las reservas de grano de muchos templos y fincas de Egipto, los cuales fueron guardados en reserva durante los "años buenos." Esta comida fue después "retirada" y distribuida durante los años de hambruna.

La Casa de José

José: Inyotef IV

Durante el comienzo de la XII Dinastía egipcia, Egipto se separó políticamente de Mesopotamia. El fundador de la XII dinastía, Amenemhet I, fue muerto por un príncipe rival, Ur-Nammu. Ur-Nammu tomó el control sobre Mesopotamia y fundó la III Dinastía de Ur.d Esto efectivamente dejó desamparada a la casa de Amenemhet en Egipto. No obstante, los faraones de la XII Dinastía egipcia finalmente recuperaron el trono de Mesopotamia y reunificaron su "mundo." En el Imperio Nuevo egipcio, Egipto estuvo de nuevo escindido de Mesopotamia, al igual que lo había estado durante el Imperio Medio egipcio. Las líneas colaterales de la familia real estaban gobernando independientemente sobre estas respectivas regiones, como lo habían hecho en el Imperio Medio. Los faraones del Imperio Nuevo volvían la vista hacia ese periodo para su inspiración y para un plan.e A pesar de la intriga y el conflicto entre los príncipes egipcios del Imperio Medio, todavía se las arreglaban para mantener el dominio sobre sus rivales de Mesopotamia. Los príncipes del Imperio Nuevo siguieron cuidadosamente el ejemplo de sus predecesores, incluso hasta el punto de asumir sus nombres, relaciones, acciones y alianzas. Aun así, los miembros de la familia real del Imperio Nuevo no pudieron reconquistar Mesopotamia. No obstante, las medidas extremas que emprendieron para emular a sus antepasados del Imperio Medio se convirtieron en la base para las narraciones de la Torá.

La historia de José en la Torá es una combinación de dos personas históricas. El José de la XVIII Dinastía egipcia tomó específicamente como modelo a una prominente persona regia de la XII Dinastía. El primer gran suceso de la vida del José bíblico fue su persecución. José fue favorecido por su padre, lo cual, junto con su orgullo, provocó los celos de sus hermanos mayores. Fue arrojado a un foso y dejado ahí para que muriera. Sin embargo no pereció, sino que en cambio fue rescatado por su hermano Judá. La metáfora de ser arrojado a un foso para morir es una alusión obvia a la Leyenda de Etana. El príncipe que fue arrojado al foso no fue rescatado por razones puramente humanitarias. Le necesitaban para engendrar un heredero para Etana. (Véase Capítulo 4) Igualmente, Judá perdonó a José para utilizarlo en propósitos dinásticos. El Judá del Imperio Medio era Amenemhet II (el patriarca Mahalaleel). A cambio de su vida, Inyotef engendró a un heredero, llamado Auibra, en el nombre de Amenemhet II.

Según el encasillamiento bíblico, José era el hijo de Jacob. La principal figura de Jacob de la XII Dinastía era el faraón Senusret II. Por consiguiente, podemos deducir que él era el padre de Inyotef (José). Poco después el nacimiento de Auibra, Senusret II suplantó a Amenemhet II y Sekhemkara, probablemente mediante traición. Sin embargo, como el antiguo Gudea, tuvo el cuidado de presentarse a sí mismo como un rey piadoso y compasivo.f En un esfuerzo de apaciguar a la depuesta casa de Amenemhet II, Senusret II nombró a un jovencísimo Auibra como su corregente. Aunque Auibra habría sido un hijo legal de Amenemhet II, él era el nieto biológico de Senusret II a través de Inyotef. Sin embargo, Amenemhet II y Sekhemkara tenían otros hijos que cuestionaron este arreglo. Sin ninguna duda se consideraban a sí mismos como los herederos legítimos de sus caídos padres. Tanto Auibra como Senusret II fueron derrocados con el tiempo. Senusret III (el patriarca Matusalén) reclamó el trono de su padre Amenemhet II y nombró a su hermano Khendjer (el patriarca Lamec II) como su corregente. Sobekhotep II (Aram) restableció el trono de Sekhemkara (Isacar) y nombró corregente a Sobekhotep III (Arfaxad). Con el fallecimiento de Senusret II (Jacob) y Auibra, la buena suerte de Inyotef (José) también cayó. No había ningún lugar para él en el nuevo orden de Egipto. (Véase Cuadro 15 para la cronología del Imperio Medio egipcio.)

En el capítulo anterior, el "hilo escarlata" de la realeza había sido seguido hasta el patriarca Sala, el cual fue identificado como el rey mesopotámico Sin-Muballit y el faraón egipcio Neferhotep I. Neferhotep (Sala) fue el sucesor de Sobekhotep III (Arfaxad). Dos hermanos de Neferhotep gobernaron junto a él como sus propios corregentes. Los nombres egipcios de estos hermanos eran Si-Hathor y Sobekhotep IV. En Mesopotamia, Si-Hathor fue conocido como Zimri-Lim, rey de Mari, y Sobekhotep IV fue llamado Shamsi-Adad, rey de Asiria. Los faraones de este periodo estaban naturalmente orgullosos de sus dominios asiáticos recientemente conquistados. El término "asiático" dejó de ser un epíteto peyorativo, y en cambio se convirtió en una señal de distinción, incluso en Egipto.

Khendjer, o murió después de gobernar junto a Senusret III durante aproximadamente 10 años, o cayó en desgracia. Fue sustituido por Amenemhet III como corregente de Senusret III. En este momento Sobekhotep IV era el rey dominante de la casa gobernante secundaria. Fue durante el gobierno de Sobekhotep IV (Shamshi-Adad) cuando el Delta egipcio fue invadido por otro príncipe "asiático." Este pariente rival de Sobekhotep asumió el nombre egipcio de Dedumesiu. En Mesopotamia corresponde a Dadusha, rey de la importante ciudad de Eshnunna, y un conocido contemporáneo de Shamshi-Adad.g Podemos deducir que él era un hijo o un nieto del deshonrado Inyotef. Véase la sección "Hammurabi y los Hyksos," más adelante). Después de la conquista de Dedumesiu, el faraón Amenemhet III nombró a un nuevo visir, que no era otro que Inyotef, el padre o abuelo de Dedumesiu. Inyotef se convirtió no en un ministro ordinario, sino que se le dio el títulos y poderes faraónicos. Fue designado como el cuarto faraón de este nombre.

En la narración del Génesis, José es perdonado, liberado de la prisión, y se le dio una posición divina  porque fue capaz de decirle al faraón su sueño olvidado, ¡y también de interpretarlo!h Ya había habido antes una hambruna en Egipto. Almacenar grano no era una idea nueva. Sin embargo, el plan de Inyotef (José) de almacenar el grano y controlar la inundación del Nilo en una escala y una complejidad sin precedentes probablemente era nueva, al menos en el periodo dinástico. Debido a la derrota de Sobekhotep IV a manos de Dedumesiu, Amenemhet III también vio prudente seleccionar a Inyotef como el hombre mejor cualificado para llevar a cabo este plan. Desde este momento, la casa de Sekhemkara (el Isacar bíblico) fue sustituida por la de Inyotef (el José bíblico) como la línea real secundaria de Egipto.

En el Libro del Génesis, el "hijo" principal del patriarca Lamec (Thoth) es denominado Jabal, que tiene el curioso significado de "curso de agua," esto es, canal.i Como se apuntó en el capítulo anterior, las afirmaciones realizadas sobre un dios en particular, por ejemplo Enki (Enoc) o Thoth (Lamec), también se aplican a la vida de un patriarca posterior que tomara como modelo a uno anterior. El Jabal del periodo predinástico es un arquetipo para el José que construyó el canal. Después del fallecimiento del segundo Lamec (Khendjer), Inyotef IV (José/Jabal II) vino a dar un impulso a Egipto. El Bahr Yusef ("Canal de José"), llamado así por este visir deificado, fue uno de los proyectos más significativos de todo el Imperio Medio egipcio.

Inyotef IV se encuentra entre los nombres de la lista de reyes de la XIII Dinastía, la cual es una recopilación de corregentes y visires deificados que gobernaron junto a los faraones de la XII Dinastía. El nombre bíblico de José (heb. Yo-ceph) es realmente una adaptación del nombre egipcio Inyotef, más directa que la del nombre de Jacob (Yo-tsef ~ Ya-chob). En Gén. 41:45 se le da a José el nombre egipcio de "Zaf-enat Panea." Sin embargo, este epíteto surge ahora como un transcripción hebrea del nombre egipcio real de Inyotef. Zaf ("cubierto, querido") es la forma hebraizada del egipcio tef, como se demostró en la etimología del nombre de Jacob que se dio en el capítulo anterior. El hebreo anat/enat significa "respuesta." Esto puede provenir de una metátesis de In-yo-(tef), esto es, Yo-in. El hebreo ya-an es sinónimo de anat y significa "responder." La palabra hebrea nath significa "dar o añadir," y corresponde al nombre de José (heb. Yocef), el cual significa "permitir que sea añadido, engrandecido." Por consiguiente, Zaf-enat (Tsef-ya-an) es una forma hebraizada de Inyotef. En Jueces 3:31, Anat es denominado como el padre del juez Samgar. Sabemos por la arqueología que un faraón de la (¿posterior?) XVI Dinastía también se llamaba Anater. Cualquiera de ellos, o ambos, podrían ser nombres regionales de Inyotef IV (Zaf-anat).

David Rohl apunta que en la lengua egipcia, Panea (Pa-aneah), la segunda parte del nombre egipcio de José, conlleva "la vida."j En la narración del Génesis, José es aclamado como el salvador de Egipto, lo cual hace de esto una interpretación apropiada. Sin embargo, los miembros de la familia patriarcal eran hablantes egipcios y hebreos. Debemos esperar nombres con significados relevantes en ambas lenguas. En hebreo, Paa-neah puede interpretarse alternativamente como "la boca de Noé." El visir deificado Inyotef IV (José/Jabal) se convirtió en el "doble" del faraón Amenemhet III, el Noé de la línea del segundo Adán. Sin la palabra de José, nadie debía actuar en todo Egipto (Gén. 41:44).

El Ciclo de la Vida

No debe causar consternación el hecho de que un faraón como Amenemhet III pudiera haber sido un contemporáneo del José arquetípico, y también descrito en la Biblia como un segundo Noé, esto es, el Utnapishtim de la epopeya de Gilgamés. La historia patriarcal correspondiente al Imperio Medio, como la del Imperio Nuevo, fue encasillada como una repetición de reyes y catástrofes incluso más antiguos. La época de los dioses terminó con el Gran Diluvio. El Gran Diluvio del Nilo devastó igualmente el Imperio Medio egipcio. El flujo de historia en la Biblia es como un remolino a la deriva más que como la caída de una cascada. La cultura de la corte real cambió poco en siglos. Dentro de cualquier generación dada, había muchos papeles que representar. Los príncipes y princesas fueron en una edad temprana versados en la historia familiar, y se les dieron apodos que los relacionaban con los héroes y heroínas de las dinastías del pasado. Los miembros de la familia real celebraban sus identidades asumidas, y los fervientes jóvenes intentaban cumplir con, o incluso superar, las expectativas asignadas a esas identidades.

Los reyes antiguos se consideraron a sí mismos como gobernantes del mundo por derecho, si no siempre de hecho. Los reyes más grandes verdaderamente fueron célebres en el mundo. Las leyendas de sus triunfos y derrotas fueron nacionalizadas en Grecia como lo fueron en Israel, utilizando una lengua y una geografía diferentes. La línea patriarcal era el linaje del cual vinieron todas las dinastías principales de Babilonia, Asiria, Egipto y otros lugares del antiguo Cercano Oriente desde el Imperio Medio en adelante. Con esto firmemente establecido, la dinámica de la mitología griega y la tradición bíblica puede ser finalmente comprendida. Con la ayuda de la arqueología, el remolino a la deriva de la antigua historia regia no es más que un enigma desesperadamente complejo, pero puede ser comprendido como un fenómeno perfectamente simple y natural. La riqueza de la información cultural de la Biblia y otras fuentes pueden finalmente ser utilizadas para insuflar vida a las estériles estatuas y otros monumentos públicos del mundo antiguo. Para bien o para mal, bendición y maldición, el Mundo Occidental es el legado de la familia patriarcal. Antiguamente mirábamos a estos dioses y diosas a través de un cristal oscuro, pero ahora vemos sus estatuas y sus restos momificamos cara a cara, y podemos estar satisfechos.

Heber (Moisés I): Auibra/Wahibra

Un elemento crítico para desvelar la historia y la cronología del Imperio Medio egipcio está en la determinación de la relación exacta entre José y Moisés. El relato bíblico del Éxodo implica que pasó mucho tiempo entre la muerte de José y el Éxodo conducido por Moisés. De hecho, uno tiene la impresión de que Moisés no nació hasta después de la muerte de José. Pero esto resulta estar equivocado. En la Historicae Philippicae [Historia de Filipo] de Pompeyo Trogo, Moisés es identificado como el hijo de José.k Esto era literalmente verdad en la repetición del Imperio Nuevo de la historia, como se demostrará con creces en capítulos posteriores de este libro. ¿Pero el Moisés arquetípico era el hijo literal del José arquetípico? ¡La respuesta es un rotundo sí! Hay evidencias suficientes para deducir que la relación del Imperio Nuevo estaba basada específicamente en el modelo del Imperio Medio. En la progresión de Senusret II - Inyotef IV - Auibra tenemos la sucesión arquetípica de Jacob - José - Moisés. Esta misma sucesión fue intencionalmente reproducida en el Imperio Nuevo. Estos papeles fueron interpretados en ese momento por Amenhotep II (Jacob), el visir Yuya (José) y Akhenaton (Moisés). Las relaciones del Imperio Nuevo se analizarán en los Capítulos 15 y 16 del libro.

La primera Estancia de los patriarcas corresponde a la XII Dinastía egipcia (el Imperio Medio). La segunda tuvo lugar durante la XVIII Dinastía egipcia (el Imperio Nuevo).

Las personas y los sucesos del Imperio Nuevo fueron compuestos como una repetición del Imperio Medio. El Imperio Medio se vio a su vez como una repetición de la Edad de los Dioses. Ninguna repetición era perfecta, y las comparaciones son forzadas en algunos aspectos. Sin embargo, la Torá conserva claramente la antigua creencia de que la historia estaba moviéndose en espiral, extendiéndose a través del tiempo hacia el futuro. El Imperio Medio se quedó corto en el ideal establecido durante la "Primera Época." Aunque glorioso, el Imperio Nuevo tampoco cumplió con las expectativas fijadas por el Imperio Medio. Los protagonistas habían representado cada uno su parte, pero el acto final acabó en tragedia, no en triunfo.

Durante la segunda "Estancia" del Imperio Nuevo egipcio, al faraón Amenhotep II le tocó interpretar a Jacob. Uno de sus arquetipos era Senusret II, el Jacob del Imperio Medio. Además del epíteto de Jacob, Senusret II también fue conocido como el patriarca Irad. Este nombre lo asocia con el dios Ra. El visir Yuya del Imperio Nuevo fue encasillado como un segundo José. El José arquetípico, Inyotef IV, se vio a su vez como una repetición del semidiós Jabal, de antes del Gran Diluvio. El faraón del Imperio Nuevo Akhenaton asumió el papel de Moisés. Este papel había sido interpretado antes por el Auibra del Imperio Medio. Auibra fue él mismo encasillado como un segundo Enoc. Había sido Enoc (el dios Ptah-Enki) el que actuó para salvar a Noé y a su familia. Igualmente, el segundo Enoc, el faraón Auibra, se encargó de salvar a muchos descendientes de Noé que fueron presas en Egipto de un gran diluvio del Nilo.

Antes de que Au-ibra pudiera salvar a otros, él tuvo que salvarse primero a sí mismo. Au-ibra fue un joven y prometedor príncipe heredero que repentinamente desapareció de Egipto. En esta fase de su vida, el autor del Génesis le da primero el seudónimo de Enoc II. Sin embargo, este segundo Enoc no subió al cielo, sino que se fue lejos, al exilio. Se demostrará que cometió un gran crimen y fue obligado a buscar refugio en Babilonia, Mesopotamia, en donde asumió el nombre semítico de Hammurabi. Como se apuntó antes, el abuelo de Auibra/Hammurabi, Senusret II, también fue depuesto como consecuencia de ello. El trono fue reclamado por Senusret III (Matusalén), un hijo de Amenemhet II (Mahalaleel). A su vez nombró corregente a su hermano Khendjer (Lamec II). En la genealogía del segundo Adán, Enoc II es seguido por Matusalén y Lamec II.

El Lamec de la primera línea de Adán corresponde al dios Thoth.l El lamento de Lamec encontrado en Génesis 4 conserva la implicación de Thoth en el asesinato de Osiris. Sin embargo, este lamento fue deliberadamente compuesto también para ser aplicado a las circunstancias del segundo Lamec, Khendjer. Es otro ejemplo del "lenguaje cruzado" o acoplamiento cruzado entre las dos líneas de Adán, las cuales se enredan juntas en la narración del Génesis. El autor del Génesis consideró justificados los pensamientos homicidas de Khendjer, el segundo Lamec. Según la tradición judía, el segundo Lamec estaba ciego.m En Génesis 4, el discurso que Lamec hace a sus dos esposasn expresa un deseo de asesinar al que le había hecho daño. Génesis 4:23 se traduce con mayor precisión en tiempo futuro. En otras palabras, Lamec dice, "mataré a un hombre por herirme, y a un joven por golpearme."

Thoth, el primer Lamec, premeditó el asesinato de Osiris (el patriarca Mehujael). Podemos deducir ahora a quién quería matar el segundo Lamec, Khendjer. No era otro que Auibra (Enoc II), el príncipe heredero que desapareció hacia el final del reinado de Senusret II. La frase hebrea traducida como "por mi golpe" en Génesis 4:23 es le-habburati. Lo que tenemos aquí es un juego de palabras con el nombre de Hammurabi, el más famoso de todos los reyes babilónicos, y que es el nombre que Auibra eligió para sí mismo en Mesopotamia. El versículo estaba intentando dar a entender que "mataré a un hombre por herirme, y a un joven, el Hammurabi." En el caso del segundo Lamec, Khendjer, pudo muy bien haber asesinado a plebeyos, sin embargo su decisión de vengarse del joven príncipe heredero Auibra/Hammurabi no pasó del intento de matarle.

Babilonia, Ciudad de Refugio

La huida de Auibra tuvo lugar como mucho tres años antes del final del reinado de Senusret II. Senusret II era el dios con el que caminó Auibra (Enoc II), y el que le llevó al exilio por su seguridad.o Auibra se instaló en la ciudad de Babilonia primero como una "ciudad de refugio." Cuando el dios Ra fue desterrado de Egipto, eligió este mismo lugar como su propia "prisión de mínima seguridad." En la ciudad de Babilonia, Auibra, con el nombre de Hammurabi, habría sido obligado a reconocer la soberanía de sus guardianes.p Éstos habrían incluido a las mayores potencias de ese momento, a saber, Sumu-abum (Senusret III), Abisara (Khendjer), Sumu-lael (Amenemhet III), Sabium (el futuro Amenemhet IV), Apil-Sin (Sobekhotep III) y Sin-Muballit (Neferhotep I). A cambio, la santidad de su refugio fue también respetada. El exilio de Auibra sirvió para aislarlo del amplio conflicto de este periodo tan inestable. Nadie se oponía a su búsqueda del conocimiento o a la reconstrucción del templo y el zigurat de Ra.q Mientras tanto, sus muchos "hermanos" competían entre sí por retener la posesión de otros lugares importantes de Mesopotamia. En vez de debilitarse por la constante guerra, la fuerza de Hammurabi creció mediante su neutralidad y el mantenimiento de buenas relaciones con todas las facciones.

En el año 21 de su exilio, Hammurabi erigió la famosa Estela de la Ley. Ésta no fue la primera recopilación de leyes, ni la primera exposición de tales. Samsu-iluna, el corregente de Hammurabi en Babilonia, hizo referencia a una estela de este tipo más antigua en la ciudad de Ur en su año 5. El año 5 de Samsu-iluna probablemente corresponde al año 7 de Hammurabi.r La estela de Hammurabi que data de su año 21 era una magnífica obra de arte y también de una gran calidad literaria. Sin embargo, difería notablemente de las leyes de sus predecesores en un sentido filosófico. En lugar del acostumbrado pago monetario para ciertos crímenes, se requería con frecuencia el castigo físico y la pena de muerte, y aplicados incluso a la nobleza. La justicia del "ojo-por-ojo y diente-por-diente" de Hammurabi equivalía a una significante desviación de la tradición más antigua.

Habría habido cierta resistencia a cualquier ley que aumentara las obligaciones y el peligro personal de la clase noble. Además, estas leyes sirvieron para absolver a Hammurabi con respecto a la acción que había causado su destierro de Egipto. Como dios electo, el joven príncipe Auibra había dejado ciego a un príncipe compañero, Khendjer, presumiblemente por haber mutilado o asesinado a otros príncipes de menor nobleza.s Las nuevas leyes de Hammurabi justificaban el castigo que él había impuesto sobre Khendjer, y así lo requería. Sin embargo, como príncipe desterrado, Hammurabi no tenía autoridad para imponer sus leyes. Sólo podía recomendar su uso, y no hay ninguna indicación de que ningún otro rey las adoptara, ni en la época de Hammurabi ni después. Esto hace muy significante su reaparición en la Torá como las "Leyes de Moisés".

Hermanos Políticos

Después de 30 años de exilio, Hammurabi se convirtió una vez más en un contendiente del gran trono. Esto fue posible gracias a la derrota de Sobekhotep IV (Shamshi-Adad) a manos de Dedumesiu (Dadusha), y la elevación de su padre Inyotef IV a la posición de faraón de Egipto. Hammurabi ya no hacía campañas militares mediante su corregente Samsu-iluna, sino directamente. La sumisión de Mesopotamia fue conseguida en un tiempo aproximado de tres años. Joan Oates escribe: "Después de la muerte de Shamshi-Adad, el poder asirio declinó, y las cartas sugieren que Hammurabi estaba ahora en posición de requerirle al rey asirio, o incluso ordenarle, refuerzos militares."t El nuevo rey de Asiria era el hijo de Shamshi-Adad, Ishme-Dagan. Los dos faraones que siguen a Sobekhotep IV (Shamshi-Adad) en la lista de reyes de la XIII Dinastía, Sobekhotep V y Merneferra Ay, aparecen a continuación de la línea de Sobekhotep IV. La arqueología asiria y babilónica conoce a dos hijos prominentes de Shamshi-Adad. Ishme-Dagan era el mayor, y corresponde a Sobekhotep V en Egipto. Yasmah-Adad era su inútil y muy difamado hermano, y corresponde a Merneferra Ay (Ya ~ Ay) en Egipto.

El resurgente Hammurabi se hizo famoso no sólo como legislador, sino también como empadronador, usurpador de la autoridad del templo, administrador infatigable, y como su modelo del dios caído Ra, un juez complaciente.u Oates escribe sobre el reinado de Hammurabi: "Hay pruebas que sugieren el nombramiento de jueces más permanentes . conocidos como los 'jueces del rey', atestiguados primero bajo un monarca anterior, Sabium." Aunque se considera actualmente que Sabium es una inspiración más temprana de Hammurabi, éste realmente no era el caso. Los dos eran contemporáneos y muy colaboradores. Incluso se les podría llamar "hermanos políticos." Se considera que un tercer gran legislador es el predecesor de Sabium. Lipit-Ishtar de Isin es el último rey en escribir leyes en la lengua sumeria. Sin embargo, también era un compañero de Hammurabi. De hecho, Lipit-Ishtarv pudo muy bien haber sido el nombre de Sabium o Sumu-abum en Isin.

La expresión "morar en las tiendas de Sem y Heber" significaba ser un escriba, y un maestro de la ley, la ciencia, la astronomía y la sabiduría.w El patriarca Heber corresponde al gran sabio Hammurabi/Au-ibra. El patriarca Sem (II) corresponde al rey babilónico Sabium, el cual fue coronado después en Egipto como Amenemhet IV. Amenemhet IV fue el último de la línea de los contemplativos faraones de la XII Dinastía (el Imperio Medio). Amen-em-het significa "Amón en el Primer Plano." La palabra hebrea shem significa "posición prominente," y es sinónimo de la palabra egipcia het.

En algún momento durante la cuarta década de su gobierno, Hammurabi se sintió lo suficientemente seguro como para proclamarse a sí mismo "Rey de las Cuatro Regiones (del Mundo)." A pesar de esta pretensión, Hammurabi todavía no sería bienvenido en Egipto. Khendjer llevaba mucho tiempo muerto, pero Senusret III no olvidaba ni perdonaba el crimen cometido contra él. Tras la muerte de Inyotef IV (José), Senusret III no le permitió a Auibra (Hammurabi) tomar el lugar de su padre. El ilustre hombre de estado, Sabium (Amenemhet IV), fue designado antes que él. Incluso después de que Senusret III muriera varios años más tarde, su voluntad continuaba siendo respetada, y Amenemhet IV fue confirmado como sucesor de Amenemhet III en Egipto. El anterior príncipe Auibra probablemente aceptó que ya no sería de nuevo rey de Egipto. No obstante, el faraón que le buscaba para matarlo estaba ahora muerto, y era libre para regresar a la tierra de su juventud.

Reventando la Fiesta del Rey

Cuando Sabium viajó a Egipto para su coronación (como el faraón Amenemhet IV), Hammurabi se le unió o le siguió. Era la ocasión de la Fiesta Sed, o Jubileo, de Amenemhet III.x No sólo estaba celebrando sus 30 años de realeza (como corregente), sino su sucesión al gran trono tras el fallecimiento de Senusret III. Pero estos no eran días de regocijo para los egipcios o los israelitas.y Por desgracia, después de la muerte de Inyotef IV, las grandes inundaciones prevalecieron durante varios años más. Fue entonces cuando Senusret III murió también en su año 39 de gobierno. Auibra-Hor, encasillado como Enoc (II), había desaparecido una vez de Egipto. "Cruzó" las aguas del Éufrates para resurgir en Mesopotamia como el patriarca Heber. El nombre hebreo de Heber significa "atravesar," y especialmente ir por el Éufrates. Es claramente un juego de palabras con el nombre egipcio de Au-ibra. Después de literalmente unos 40 años en el exilio, volvió entonces a Egipto y se convirtió en Moisés.

Con el retorno de Hammurabi y Sabium a Egipto, llegó una devastadora inundación anual más, y posiblemente la inundación del Nilo más grande de todo el Imperio Medio. Sólo un desastre de esta magnitud pudo obligar a un millón o más de personas abandonar la relativa seguridad y prosperidad de Egipto por los peligros del desierto. No partieron meramente, sino que huyeron - de las aguas crecientes y del látigo de Amenemhet III. A un Moisés igualmente impulsivo se le denegó una vez más el trono de Egipto, pero se convertiría en el rey y el libertador de una nación de refugiados egipcios. Como el dios del sol Ra,z Hammurabi fue visto como el que provoca los vientos y crea tierra seca a partir de Nun, esto es, las caóticas aguas de las crecidas del Nilo. Cuando coincidieron los catastróficos sucesos naturales y políticos, se desarrolló un drama como ningún otro. Dejaría una marca indeleble en la cultura de la región y finalmente en el alma de toda la humanidad.

Con razón o sin ella, el trono de Egipto había pertenecido una vez a Auibra. Pudo haberse vuelto lo suficientemente poderoso como para reclamar su primogenitura por la fuerza. Sin embargo, parece que Hammurabi no invadió Egipto para tratar de conquistarlo. No trató de usurpar el trono ni evitar la coronación de Amenemhet IV. Más bien, parece que Hammurabi estuvo motivado por el poder de un nombre y del honor familiar. En egipcio, Au-ibra significa "Ra Socorre al Corazón."aa Socorrer se define como "ayudar, favorecer en un peligro o necesidad."ab El Auibra de antes no exigió que Amenemhet III renunciara al dominio de la tierra. pero insistió en llevarse a su pueblo. La corte real de Egipto había empezado su éxodo al menos una generación antes. La caída de la III Dinastía de Ur inauguró un mundo abierto y con nuevas posibilidades. Sin embargo, los demás descendientes de Sargón-Israel todavía estaban reprimidos por el faraón y el Nilo.

A finales del Imperio Medio, las tribus de Israel habrían crecido mucho, especialmente si asimilaron grupos más antiguos que ocupaban la tierra. Empezaron a sufrir, no sólo por la superpoblación y el exceso de trabajo, sino también por las imprevisibles inundaciones que trajeron el fin a la gran civilización del Egipto del Imperio Medio. Eran las tribus más antiguas que descendían de Sargón/Israel. Sin embargo, en vez de ser los más respetados, se habían convertido en los más oprimidos. Fueron los más alejados del faraón gobernante y su inmediata familia. Con José (Inyotef IV) pudieron haber disfrutado de algún alivio. Aunque el hambre causada por una excesiva inundación continuó durante siete años, el pueblo fue mantenido. Pero entonces falleció José. Las reservas del "almacén de José," o desaparecieron con él, o fueron deliberadamente retenidas.

Egipto estaba siendo gobernado por dos envejecidos faraones cuyos pensamientos se volvían cada vez más a la extensión de su reino en Mesopotamia y Asia. Las campañas "asiáticas" probablemente requerían considerables recursos de Egipto. Las demandas de Senusret III y Amenemhet III en sus asuntos egipcios no se detenían. Ni la insufrible inundación se acababa. Después de la muerte de Inyotef IV no se mostró ninguna compasión con los israelitas. Las raciones de la mano de obra se redujeron, pero aumentaron sus cuotas de producción. Además de las conquistas extranjeras, tuvieron que construir monumentos y casas de eternidad para los dioses, vivos y muertos, lloviera o hiciera sol, en la fiesta o en el hambre, en la salud o en la enfermedad. Senusret III y Amenemhet III ya no eran unos jóvenes. De hecho, Senusret moriría en menos de cinco años.

Amnistía para las Ovejas Perdidas y sus Pastores

En un intento por ganar el apoyo popular en Mesopotamia, se restauró la libertad de las personas que recientemente habían caído en la esclavitud. El tiempo máximo durante el cual un ciudadano particular podría verse obligado a trabajar en el nombre del rey también fue limitado a cuatro días de cada mes. Sin embargo, la misma benevolencia ofrecida a los desposeídos de Mesopotamia no se extendió ni a los israelitas ni a otros súbditos que vivían bajo el dominio del faraón de Egipto. Hammurabi no defendía la abolición de la esclavitud, o de la clase esclava permanente. Ayudar a un esclavo a escapar era un delito que se castigaba con la muerte, según su "código." Aun así, Hammurabi estaba evidentemente de acuerdo en que a las personas nobles se les debía dar su libertad, tanto en Mesopotamia como especialmente en Egipto. El nombre de Hammurabi tenía el significado de "gobernante del pueblo." Dentro de los límites de su jurisdicción, era posible para cualquier ciudadano llevar su caso ante el mismo rey. Todos los ciudadanos fueron animados a conocer la ley, y presumiblemente, a petición de ellos, se les proporcionó un escriba para leérsela.

El padre del mismo Hammurabi, Inyotef IV, había ideado un plan para salvar al pueblo, pero también sirvió para esclavizarlos. Hammurabi debió de compadecerse de estas personas y sentía que era su obligación rescatarlas. En la calamidad del reinado de Amenhotep III, incluso los nobles fueron obligados a transferir al estado no sólo sus propiedades, sino también sus mismas almas, a cambio de comida para mantenerlos con vida. Éstos eran los descendientes de Sargón (Inyotef A) y sus inmediatos sucesores. Habían sido la nobleza terrateniente durante la XI Dinastía y el comienzo de la XII. Nada de su orgullosa herencia había sido olvidada durante la época de Hammurabi. Realmente estaban relacionados más estrechamente con el rey gobernante que ese pueblo recientemente liberado de Mesopotamia. Esta doble pauta de los imperialistas egipcios favorecía a sus nuevos súbditos de Mesopotamia y discriminaba a los egipcios nativos.

Auibra retornó a Egipto en una misión humanitaria. El trabajo de su padre no estaba terminado. Aquellos a los que José había salvado necesitaban ahora la liberación. Estos orgullosos pero destituidos hijos de Israel no estaban en posición de rechazar su ayuda o sus leyes. Hammurabi denominó a su año 41 como el "Año de Tashmetum." Al año 42 se le llamó el "Año después del Año de Tashmetum." Estos nombres de los años simbolizaban claramente algo muy importante. Tashmetum era la consorte del dios Nabu (Thoth), y corresponde a la diosa Maat (una forma de Sheshat) de Egipto. La preocupación de Hammurabi en este momento era apelar a Ny-Maat-Ra, Amenemhet III. Hammurabi apeló no sólo a Amenemhet III, sino también a la "Justicia de Ra," como base para dejar en libertad a los israelitas de Egipto.ac

Como en su encarnación egipcia anterior, las tácticas que Hammurabi empleó fueron menos que honorables. Incluían matanzas ordenadas "divinamente," las cuales fueron llevadas a cabo por el "Ángel del Señor." En este contexto histórico, el "Ángel del Señor" se refiere lógicamente al corregente recientemente coronado Amenemhet IV. Autorizado o no, Auibra se encontró una vez más huyendo para salvar su vida de un faraón que quería matarle. Su vida había originado un círculo completo. Dejó Egipto la primera vez como Auibra (Enoc). Regresó a Egipto como Hammurabi (Heber). Y partió una vez más como Moisés. El "Ángel del Señor" (Amenemhet IV) salió con él y el faraón (Amenemhet III) les persiguió a los dos.

En la Biblia se nos dice que un joven Moisés mató a un egipcio (o a un capataz obrero israelita) por abusar de un esclavo hebreo. Habría estado resentido por esto, sin embargo el príncipe heredero Auibra no pudo haber sido impugnado por dejar ciego o incluso matar a un plebeyo. No, la verdadera naturaleza de este acto involucra a un ataque contra un príncipe rival. Khendjer ("el Jabalí") pudo haber abolido el cegamiento  u otro cruel e inusual tratamiento de obreros. El castigo corporal extremo, e incluso la tortura, fueron las marcas de la realeza en todas las edades. Sin embargo, en el Antiguo Egipto, la pena capital no fue tan prevaleciente como uno esperaría. Los condenados a muerte eran con frecuencia enviados a trabajos forzados o a alguna forma indirecta de ejecución. Si eran culpables de un delito capital, a las personas nobles se les exigía que acabaran con sus propias vidas. A la realeza se le ofrecía asilo mediante el exilio. La prohibición de Thoth-Shamash en contra de acabar con la vida humana todavía mantenía un poder considerable. Estaba la creencia de que "todos los hombres son creados iguales," que todos los descendientes de Noé eran "santos."ad Esta elevada norma fue pervertida por la realeza. Después del Gran Diluvio, Etana (Sem I) fue llamado "rey de las bestias." En la IV Dinastía egipcia, el célebre déspota egipcio Khufu reconocía de mala gana que sus súbditos ostentaban la posición de "ganado noble."ae

Lecciones Aprendidas y Recordadas

La vida del Moisés bíblico estuvo en peligro cuando fue un niño, y también cuando fue un adulto. En los dos periodos habría habido príncipes mayores y más cualificados. Auibra/Wah-ibra habría sido considerado una amenaza exclusivamente por esa razón. Se describe en la Biblia una analogía entre el riego que corría el niño Moisés y el que corrían los hijos de los esclavos hebreos. La Biblia indica que se les daba muerte a los niños de los plebeyos como remedio para la superpoblación. Como lo dispondría el destino, muchos de estos esclavos participaron en el Éxodo y se convirtieron en los judíos. Por consiguiente, la identificación del príncipe regio Moisés con los hebreos oprimidos fue considerada apropiada y también igualitaria.

En su juventud, el príncipe heredero Auibra había utilizado sus ideales humanitarios para un beneficio político. Su recién adquirida prerrogativa real fue explotada para compensar a Khendjer en especie por su crueldad con los inferiores. Pudo haber estado dentro de su "derecho divino," pero el motivo oculto de Auibra estaba equivocado. Aunque calculado, tampoco era particularmente astuto. Khendjer era un hijo del tardío Amenemhet II (Mahalaleel-Judá), y posiblemente su hijo más favorecido. Pudo haber sido considerado por muchos como el heredero legítimo del gran trono de Egipto tras la muerte de su padre. El cegamiento de Khendjer era el tipo de ofensa que podía conducir, y probablemente lo hizo, a la guerra civil.af Era con certeza la verdadera razón de la huida de Auibra a Madián (Mesopotamia). También les debió de dar a Senusret III y a Sekhemkara la justificación que necesitaban para derrocar a Senusret II después un corto tiempo.

Con el derrocamiento de Senusret II, el reino fue dividido en tres partes. Senusret III (Matusalén) asumió el trono de su padre Amenemhet II (Mahalaleel-Judá). Sobekhotep II reclamó el trono de su propio padre Sekhemkara (Isacar). Aunque humillada, la línea de Senusret II se recuperaría. Un hijo de Senusret se convertiría después en el visir deificado Inyotef IV (José). Sorprendentemente, esta proliferación de príncipes no llevó a un imperio debilitado, sino que fue acompañada de una rápida expansión. En las décadas que siguieron, los faraones del Imperio Medio reconquistaron toda Mesopotamia y dirigieron expediciones en Europa y Asia. Véanse Cuadros 12 y 15 para las correspondencias de los patriarcas bíblicos con los faraones del Imperio Medio y los reyes babilónicos.

Los faraones del Imperio Nuevo egipcio creían que si repetían este mismo modelo, lograrían los mismos resultados. Durante el reinado de Amenhotep II en la XVIII Dinastía, el Egipto del Imperio Nuevo fue deliberadamente dividido en tres partes. Estos tres reyes eran tres hijos de Amenhotep II, a saber Thutmosis IV, Yuya y Osokor. Estos príncipes asumieron las identidades de sus antepasados del Imperio Medio y fueron llamados respectivamente Judá, José e Isacar. Esta estrategia promovió el crecimiento rápido, como lo fue en el Imperio Medio. Sin embargo, el gran trono de Mesopotamia no fue recuperado. Sus primos que gobernaban Mesopotamia eran conscientes igualmente de lo que había pasado en la época del Imperio Medio. La III Dinastía de Ur se había derrumbado y había sido invadida fácilmente por los príncipes de Egipto. Los nuevos gobernantes de Mesopotamia debieron de estar como determinados a impedir que la historia se repitiera. Esto era algo con lo que no podían contar los faraones del Imperio Nuevo. A pesar de las constantes campañas del rey guerrero Thutmosis III y los mejores esfuerzos de sus sucesores, Mesopotamia no cayó. Más bien, Egipto fue conquistado con el tiempo por los reyes mesopotámicos.

Hammurabi y los Hyksos

Génesis 10:25-26 dice que en la época de Peleg hijo Heber, "la tierra fue repartida." Aunque fue Heber el que perdió su trono en Egipto, la Biblia relaciona el fraccionamiento del "imperio mundial" de la familia con Joctán y Peleg. Heber fue estimado muy favorablemente en la tradición judía, por consiguiente era importante que él no fuera asociado con la calamidad. Joctán es enumerado primero, sin embargo el nombre de Joctán significa "hecho pequeño, disminuido." En la historia babilónica, el primer sucesor de Hammurabi fue Samsu-iluna. Este "hijo" de Hammurabi es llamado Elisama ("Dios de la Escucha") en Números 10:22, en donde es puesto sobre la prestigiosa tribu de Efraín.ag Elisama tiene una forma muy cercana al nombre histórico de Illishuma, que es evidentemente el nombre de Samsu-iluna en Asiria.ah

Aquí, y en la genealogía de Josué (1 Crón 7:25-27), Elisama se denominado hijo de Amiud (Neferhotep I). Por consiguiente, Samsu-iluna no era probablemente un hijo verdadero de Hammurabi, sino un hijo legal engendrado en su nombre. Es más, la arqueología indica que Samsu-iluna no tuvo un éxito completo en dominar a sus rivales. (Oates, Babylon, pp. 83-84) Independientemente de si murió o cayó en desgracia, la primogenitura (la sucesión real) no pasó (en un sentido inmediato)ai a ninguno de los muchos hijos de Joctán, sino a un hijo de Peleg. Peleg era un contemporáneo de Heber (Cuadro 8), y probablemente un hermanastro. Él era un hijo sólo en el sentido político. Sin embargo, nombrando a Peleg como un "hijo" de Heber, dio la apariencia deseada de que la "división" ocurrió después de la época de Heber, y no fue relacionada con su abortado reinado en Egipto.

En el relato del Éxodo, Moisés (Heber) transfiere el "manto" a Josué hijo de Nun (Números 27:18-23). Los nombres de Peleg y Nun son sinónimos, y corresponden a una única persona histórica. Nun, también escrito como Non, significa "perpetuar por división."aj En la mitología egipcia, Nun está asociado a las aguas del caos desde las cuales el mundo se separó y saltó a la vida. Por consiguiente, Nun significa regeneración, lo cual es una consecuencia más positiva de la división. Por otro lado, el nombre de Peleg tiene el significado de "terremoto," y proviene del verbo palag, "partir, dividir."ak En vez de tener una connotación positiva, el nombre de Peleg da énfasis a los efectos traumáticos de una hendidura geológica y política. El registro del Génesis de la división familiar fue puesta deliberadamente después de Heber. En lugar de Heber, se hizo que sus "hijos" Peleg y Joctán cargaran con la vergüenza.

Un Profeta Como Moisés

El patriarca siguiente en el Génesis que sigue a Peleg es denominado Reu. En el relato del Éxodo, Reu hijo de Peleg es llamado Josué hijo de Nun. Números 11:28 dice que Josué era el "joven ayudante" y el "compañero constante" de Moisés (Heber/Moisés). El nombre hebreo de Reu significa "amigo, socio, compañero constante." En la lista de reyes babilónicos, el segundo sucesor de Hammurabi es llamado Abi-eshuuh ("¿Padre de la Salvación?"). El nombre babilónico de Eshuuh una forma obvia del nombre bíblico de Josué. La Biblia dice en Números 13:16, a modo de explicación, que Moisés le dio a Oseas hijo de Nun el nombre de Josué (Jeho-shuah). En otras palabras, Josué/Oseas no era su nombre original. Anteriormente, Abi-eshuuh fue conocido como Ibal-pi-el. (Nota: Dadusha también fue conocido por ser el rey de Eshnunna en este momento, y probablemente sea el padre de Ibal-pi-el.) El príncipe Ibal-pi-el de Eshnunna escribió: "Cuando Hammurabi está alterado por algún asunto, no duda en mandar a buscarme, y yo voy a él allí donde esté."al

Es la conquista de Abi-eshuuh la que se describe en el libro de Josué. Además de sus victorias en Palestina, Abi-eshuuh estableció la dinastía de los Hyksos en el Delta egipcio, en donde tomó el nombre de Salitis. El título de los Hyksos significaba "Gobernante de una Tierra Extranjera." La patria de Salitis y de los gobernantes Hyksos que le siguieron ya no era Egipto, sino Babilonia. El nombre de Salitis está relacionado con las palabras españolas salvación, saludo y salubre, y por consiguiente también es sinónimo del nombre de Josué. ¡Salut! es un saludo que desea "salud y preservación."am Más aún, otro nombre bíblico de Josué era Salmón. Este nombre contiene la raíz sal, sin embargo, el nombre de Salmón significa "vestido, túnica, o manto." Fue sobre Josué a quien Moisés puso su manto, lo cual simbolizaba la transferencia de la sucesión real desde el corregente anterior Joctán/Elisama (Samsu-iluna) a Josué/Salmón (Abi-eshuuh).

La dificultad para engendrar herederos es un tema constantemente repetitivo en la Biblia. Al igual que Moisés (Hammurabi), no se menciona ningún hijo verdadero de Josué (Reu) en el libro de Josué o en otra parte en la Biblia. El libro de Rut fue originalmente escrito para explicar cómo la autoridad de Israel pasó desde Josué hijo de Nun a la línea colateral de Booz (Serug).1 En el pasaje de apertura de Rut, el poderoso Josué es nombrado por el título genérico de Elimelec ("Dios de/y Rey"). Los dos hijos de Elimelec/Josué murieron jóvenes. Los apodos simbólicos que se les dan a estos hijos indican que eran enfermizos. A los dos se les había dado esposas, pero no engendraron a ningún heredero antes de morir. Rut era la esposa viuda de uno de estos hijos. Según el protocolo de la corte, ella fue "rescatada" por su rico pariente Booz. En virtud del matrimonio de Rut y Booz, la "primogenitura" pasó como consecuencia a su hijo Obed. Según Rut 2:1 (NVI), Booz era "de la familia de Elimelec" y "un hombre influyente."an Serug (Booz) sigue a Reu (Salmón) en la lista de reyes del Génesis.ao

Qué Éxodo

Según el historiador judío del siglo III a. C. Artapán (como cita el historiador cristiano posterior Eusebio), el primer Éxodo ocurrió después del reinado de un rey llamado "Khenefres." David Rohl ha identificado convincentemente a "Khenefres" con el faraón Khaneferra Sobekhotep IV, del Imperio Medio tardío (XIII Dinastía). Sobekhotep IV era un contemporáneo del primer Moisés, Au-ibra/Hammurabi. Él era con certeza un antagonista para el joven Hammurabi. Sin embargo, se demostró antes que otro rey llamado Khendjer fue el faraón (y el patriarca) que quiso matarlo primero.

El Éxodo bíblico incluye el relato de un segundo Moisés que siguió al segundo José de la XVIII Dinastía egipcia. Este Éxodo fue documentado espléndidamente por el sacerdote egipcio del siglo III a. C. Manetón (como cita el historiador judío Josefo). En la XVIII Dinastía, el hambre fue el resultado de la falta de agua, en vez de su exceso. Sin embargo, el método para prepararse ante ella, que era la acumulación del grano, fue el mismo. Los dos hombres que administraron estos programas tenían nombres similares y ostentaban cargos idénticos. La educación y carrera del José del Imperio Nuevo egipcio, a saber Yuya, fue encasillada en el libro del Génesis como una repetición o cumplimiento del arquetipo anterior del Imperio Medio. El Moisés y el Éxodo que siguió a la Estancia del José de la XVIII Dinastía son descritos igualmente en la Torá como una combinación o repetición del Éxodo anterior del Imperio Medio (XII/XIII Dinastía).ap

El Éxodo es el punto culminante de la Torá. También es el ciclo más pronunciado de la Torá. Cuatro de los cinco libros de la Torá están dedicados a este suceso. Por otro lado, sólo hay un libro, el Génesis, que describe toda la historia patriarcal anterior. En la Torá, los miembros de la familia real de la XVIII Dinastía egipcia son descritos como las repeticiones de grandes antepasados de la XII Dinastía, e incluso son llamados por los nombres o apodos de estos antepasados. El personaje de Moisés (Hammurabi + Akhenaton) no es ninguna excepción. De hecho, en el relato de Moisés, el género alcanza su forma más completa. Las similitudes entre los miembros de la familia real del Imperio Nuevo y sus notables antepasados fueron adquiridas por los mismos miembros de la familia real de la XVIII Dinastía, y los escritores posteriores no sólo las aplicaron retrospectivamente. A los antiguos les encantaban las repeticiones de los héroes familiares y las cultivaban conscientemente. No se necesitaba que una comparación fuera perfecta para ser considerada apropiada y útil. Las personas y los sucesos del Imperio Nuevo egipcio eran más recientes, y por consiguiente más dominantes en las narraciones de la Torá. Sin embargo, también fue conservado cuidadosamente lo que todavía se recordaba acerca de los arquetipos del anterior Imperio Medio.

Éxodo 6:26-27 confirma la existencia de más de un Moisés cuando dice "es aquel Aarón y aquel Moisés... los que hablaron a Faraón rey de Egipto para sacar de Egipto a los hijos de Israel. Fueron estos Moisés y Aarón." El pasaje está intentando diferenciar entre este Moisés (Hammurabi) y otro Moisés (Akhenaton) que condujo a los "hebreos" fuera de Egipto en otra época y bajo circunstancias diferentes. Los protagonistas del Imperio Nuevo no eran duplicados exactos de los personajes del Imperio Medio, sino que esa similitud fue impuesta lo suficiente para hacerse adecuada en la composición de la dramatización de la historia. Los recopiladores bíblicos intentaban armonizar, o al menos salvar, el material de dos Estancias claramente diferentes. El Éxodo de Akhenaton ocurrió al final de la XVIII Dinastía. Como se esperaba, este suceso posterior es el más lúcido, y proporcionaba la estructura global de la narración bíblica. Aun así, el Éxodo de Akhenaton no fue descrito como un evento único, sino que fue descrito con mucha fuerza como una repetición del Éxodo de la anterior XII Dinastía.

Sabiendo esto, ¿podemos decir todavía que el faraón posterior Akhenaton era de verdad Moisés? Sí y No. En Moses: Pharaoh of Egypt, Ahmed Osman comparó de forma convincente a Akhenaton con el Moisés bíblico. Los recientes libros de Jan Assmann (Moses the Egyptian) y Jonathan Kirsch (Moses: A Life) han contrastado con elocuencia las dos figuras. La historia de Moisés en la Torá realmente es un "mosaico." Fue un intento de hacer justicia a las penalidades de Akhenaton y el anterior Hammurabi. Por consiguiente, no es una representación exacta de ambos. Las narraciones del Éxodo incluyen información detallada de la vida de Hammurabi, que fue el Moisés arquetípico. Por consiguiente, la descripción de Akhenaton como una repetición de Hammurabi va más allá del amplio encasillamiento de los demás patriarcas del Génesis. El relato del Moisés bíblico es una narración compuesta por el arquetipo de Hammurabi y su "repetición" Akhenaton. Hammurabi se convirtió en Moisés. Akhenaton interpretó a Moisés. El relato bíblico es simultáneamente la historia de Hammurabi y la historia de Akhenaton.

Había ciertamente similitudes y diferencias muy claras entre Akhenaton y Hammurabi. Un joven Hammurabi (Wah-ibra) debió de haber sido optimista acerca de su futuro. Tras su elección, el Egipto del Imperio Medio era floreciente. Asimismo, el amanecer del reinado de Akhenaton era por completo prometedor. El reinado de su predecesor, Amenhotep III, había visto el crecimiento sin precedentes de la riqueza, la industria y la cultura. Sin embargo, Akhenaton, como su antepasado Wahibra/Hammurabi, fue rechazado después de ser nombrado corregente. Ambos, Wahibra (Hammurabi) y Waenra (Akhenaton), recuperarían finalmente sus tronos.

Después de que Moisés (Wahibra/Heber) fuera "exiliado" de Egipto, el relato bíblico nos dice que buscó refugio en "la tierra de Madián." Durante la época del Imperio Medio egipcio, Madián aludía a Mesopotamia. La raíz meso significa realmente "medio." Mesopotamia es literalmente el "país que está en medio de los dos ríos," y corresponde al hebreo Naharaim, "(la tierra entre) los dos ríos." Los dos ríos son el Tigris y el  Éufrates. Mesopotamia es la primera de al menos tres "Madianes" bíblicas. La última de las tres Madianes estaba en la Transjordania, y se considera ahora que éste era el sitio tradicional. Sin embargo, Madián no habría aludido a la Transjordania en la temprana fecha del primer Moisés, Wahibra/Hammurabi.

Akhenaton no huyó a la Madián de Mesopotamia, sino que construyó una ciudad de refugio para él en un sitio abandonado del Medio Egipto. El uso de nombres genéricos como Moisés y Madián es deliberado, porque permite contar una doble historia. Akhenaton llamó a su ciudad Akhet-Atón ("Horizonte o Lugar de Descanso del Atón.") En el exilio, Akhenaton cambió su nombre de Amenhotep IV,aq y adoptó el título de Wa-en-ra ("Único de Ra"). La elección del nombre de Wa-en-ra no sólo la hizo para identificarse con el Wah-ib-ra más antiguo, sino también en un intento por redefinir el papel. Los miembros de la familia real del Imperio Nuevo no pudieron haberse visto a sí mismos como réplicas exactas (¿reencarnaciones?) de sus antepasados del Imperio Medio. Sin embargo, planificaron cuidadosamente sus vidas para ser variaciones del tema anterior.

Hammurabi había pasado literalmente unos 40 años fuera de Egipto. Esto equivalía al reinado completo de Senusret III. Senusret era el hermano del faraón que había decidido matar a Hammurabi, y también el que levantó su destierro de Egipto. Ay y Amenhotep III obligaron al faraón Akhenaton a salir. Amenhotep III, como Senusret III, reinó durante casi 40 años. Sin embargo, Akhenaton fue depuesto en su año 5, que correspondía al año 32 de Amenhotep III. Sólo pasó en el exilio aproximadamente 7 años antes de "regresar al [Alto] Egipto" tras la muerte de este faraón. Yuya (José II) también falleció aproximadamente este mismo tiempo. Sólo unos 5 años separaban el momento de la muerte de Yuya y el Éxodo dirigido por Akhenaton. (Véase Capítulo 16 de este libro para más detalle del segundo Éxodo.) Esto corresponde muy estrechamente al lapso de tiempo entre la muerte de Inyotef IV, el primer José, y el Éxodo dirigido por Hammurabi, el primer Moisés.

Las relaciones familiares eran complejas, sin embargo puede determinarse que Hammurabi (Moisés I) y su sucesor Abi-eshuuh (Josué I) estaban separados por aproximadamente una generación. Exactamente una generación separaba a Akhenaton de su hijo Tutankhamon. El segundo Josué (Tut) era el hijo literal del segundo Moisés (Akhenaton), sin embargo esta relación no se hace explícita en el relato del Éxodo. La razón es que el primer Josué no era el hijo natural del primer Moisés. La narración del Éxodo fue realizada para aplicarse igualmente a ambos grupos de dirigentes israelitas. Moisés era el hijo de José en los dos periodos. El autor del Libro del Éxodo tenía otras razones parar disimular esta relación directa, las cuales se harán evidentes en el Capítulo 16 de este libro.

El relato del Éxodo dice que pasó una generación entre el Éxodo y la Conquista de Josué. Sin embargo, no fueron necesariamente unos 40 años literales. En el segundo Éxodo, los huérfanos supervivientes se reagruparon en el reinado de Tutankhamon. Tut era el sucesor de Akhenaton y estaba siendo proyectado como un segundo Josué antes de su prematura muerte. El reestablecimiento de los segundos participantes del Éxodo tuvo lugar dentro de los 4 años siguientes a su salida del Delta (Véase Capítulo 16). En esta segunda travesía, sólo Akhenaton y su corte huyeron al desierto del Sinaí. El Monte Sinaí de este Éxodo probable no era el mismo que el del Éxodo anterior. Se describen en la Torá dos travesías distintas por el desierto. Como parte de una "alianza" realizada con rivales de la familia, Akhenaton regresó del Monte Sinaí al Delta egipcio. A diferencia de Hammurabi, su retorno a Egipto no fue completamente voluntario. Los hebreos que sacó del Delta no iban rumbo a la libertad, sino que fueron liberados de sus enfermedades contagiosas e incurables. No condujo a esta "partida del Éxodo" de vuelta a través del Sinaí hasta Palestina, sino a su ciudad sagrada de Akhet-Atón, en el Medio Egipto. Este lugar en donde los israelitas "moraron durante mucho tiempo" es denominado con el nombre genérico de Kades ("ciudad santa") en el relato del Éxodo. El uso de un descriptor simbólico permite a la narración representar los dos viajes por el desierto.

Hammurabi fue indudablemente criticado también por entrometerse en un asunto que ya no era suyo. En el relato del Éxodo, 250 dirigentes tribales de Israel rechazaron su derecho de sacar al pueblo de una tierra de la que manaba leche y miel, que era Egipto. (La Rebelión de Coré, Números 16)

Joan Oates apunta además que, al contrario de los reyes contemporáneos, "Hammurabi nunca asumió el título de divinidad de ninguna manera." Por otro lado, Akhenaton estuvo consumido por su propia deificación, al menos hasta el golpe que le obligó a abdicar en su año 17. Akhenaton, como Hammurabi/Amminadab, cubrió con generosos regalos a sus cortesanos "madianitas." Sin embargo, la culpa finalmente recayó sobre él por el sufrimiento extremo y la privación que soportó en conjunto el pueblo de Egipto durante su desdichado reinado. La Biblia quita importancia a la realeza de Moisés y se esfuerza en retratarlo en el éxodo como un hombre completamente abatido, "el hombre más humilde de la tierra." (Núm. 12:3) La conquista de Mesopotamia ya había ocurrido en la época del primer Éxodo. Akhenaton debió de darse cuenta de que la re-dramatización de su época iba muy mal. Estuvo atrapado en una mala representación  y no se le dio más opción que la de terminar el último acto.

Al final de los cerca de 40 años de su reinado, Hammurabi pudo al menos reclamar la soberanía sobre las "Cuatro Regiones del Mundo." Al final de los 17 años de su gobierno, el sol de Akhenaton cayó en desgracia. No obstante, las comparaciones entre Akhenaton y Hammurabi todavía relucen. Aunque se convirtió en una víctima inocente en su momento, Akhenaton fue, a pesar de todo, honrado en la tradición de la Torá como un gran filósofo del orden de Hammurabi. La sección de la parte superior de la famosa "Estela del Código de la Ley" representa a Hammurabi en oración delante del dios del sol Shamash (Thoth/Hermes). Akhenaton igualmente rindió culto al dios del sol Atón y fue recordado por los griegos como Hermes Trismegisto ("Hermes Tres Veces Grande"). Fue el último gran faraón filósofo de una dinastía de Thoth, la XVIII Dinastía egipcia.

Hábeas Corpus

Si la momia encontrada en la tumba de Auibra es realmente la suya propia, entonces los huesos de Hammurabi, el Moisés arquetípico, están ahora en el Museo de El Cairo. De la muerte de Moisés se habla en Deuteronomio 34. Moisés tenía que volver a enterrar personalmente el cuerpo de su padre José, el dios viviente Inyotef IV. El cuerpo de Moisés también fue tomado y enterrado "por Dios." En este periodo, el dios más grande era Amenemhet III. Él fue el faraón que se opuso al Éxodo. El enfrentamiento de Moisés (Auibra/Hammurabi) y Aarón (Amenemhet IV/Sabium) con el "faraón" (Amenemhet III) fue un empate entre hermanos. Antes de la muerte de Senusret III, estos tres hermanos habían sido aliados, y debieron de tener innumerables discusiones sobre la realeza, la filosofía y la justicia. Después de la muerte de Senusret continuaban siendo los tres reyes más poderosos de la tierra. Fue este poder lo que les dividió.

En el debate final sobre el tema de la esclavitud en Egipto, Auibra y Amenemhet III no se vieron cara a cara. Sin embargo, Amenemhet seguía siendo un hermano para él en la muerte. Auibra fue enterrado dentro del complejo funerario de Amenemhet III, en Dashur. Este complejo había sido antes abandonado por Amenemhet cuando la pirámide adjunta empezó a tener problemas estructurales. Construyó una nueva pirámide para él en Hawara. El abandonado complejo funerario se convirtió más tarde en el emplazamiento de la tumba de Auibra. Este entierro parece que fue encargado por el mismo Amenemhet III, como atestigua un pectoral canópico con su nombre que fue encontrado entre el equipamiento de la tumba.

La momia del segundo Moisés, Akhenaton, no se ha localizado, o al menos no ha sido identificada con certeza. Se ha especulado que su momia es la que se encontró en el Valle de los Reyes, en la tumba KV55. Sin embargo, probablemente no sea éste el caso. Es más probable que esta momia sea la de Smenkhara. Akhenaton se construyó una tumba en su ciudad de refugio. Sin embargo, no parece que fuera realmente enterrado allí. El "destino" pudo haber dictaminado que Akhenaton (Wa-enra) fuera enterrado en la tumba de Amenhotep III, así como Wah-ibra había sido enterrado en un complejo funerario perteneciente originalmente a Amenemhet III. ¿Hasta qué punto estaban los antiguos decididos a cumplir con su "destino"?

Tutankhamon, el segundo Josué, murió joven y fue enterrado en el "Valle de los Reyes," en el Alto Egipto. Por otro lado, se decía que el Josué arquetípico (Abi-eshuuh) había vivido hasta una edad muy avanzada. También se decía que había sido enterrado en las "montañas de Efraín," indicando el norte de Palestina (Josué 24). Las relaciones del Imperio Nuevo no fueron exactamente las mismas que las del Imperio Medio, pero con certeza eran lo suficientemente cercanas como para evocar un profundo sentido a la familia. Tutankhamon siguió deliberadamente el modelo de Abi-eshuuh desde una edad muy temprana. En las Cartas de Amarna, un joven Tutankhamon es denominado "Tutu," y se le llama el "chambelán" de Akhenaton, esto es, el joven mayordomo de Akhenaton o su asistente (Reu). Hacia la edad de siete años, Tutu ya había sido enviado como emisario a Damasco, y el rey de Damasco se dirigía directamente a Tutu en sus cartas. Aunque a Tutu se le dio su propia tumba en Akhet-Atón (y ninguna de las tumbas de Amarna es reconocida como la de Tutankhamon), los arqueólogos se niegan a considerar la idea de que Tut y Tutu pudieron haber sido la misma persona. Más bien, se supone que Tutu debió de haber sido un anciano ministro de origen sirio.

El José de la segunda Estancia, el Primer Ministro Yuya, fue enterrado en el prestigioso Valle de los Reyes. Su tumba (KV 46) y su bien conservada momia fueron encontradas por Theodore Davis en 1905. De todas las tumbas que se han descubierto en el Valle de los Reyes, esta tumba es la segunda, después de la de Tutankhamon, en conservación, y en cantidad y calidad de sus artículos funerarios. Sin embargo, en el libro de Josué (24:32) se nos dice que Moisés sacó los huesos de José de Egipto y los enterró en Siquem, en Palestina. Éstos habrían sido los huesos del José del Imperio Medio. Según la tradición judía, los huesos de José estuvieron sumergidos bajo las aguas del Nilo.ar Ésta es otra indicación de que el primer Éxodo ocurrió durante la época de una masiva inundación.

El Libro de Josué no es parte de la Torá y no fue escrito en el estilo de la Torá. Más específicamente, la historia del Libro de Josué no es narrada como una repetición, sino que corresponde por entero a sucesos ocurridos poco después el primer Éxodo, en la XII/XIII Dinastía. Los José, Moisés y Josué a los que se refiere son los del Imperio Medio. El Libro de Josué no tiene nada que ver con los segundos José, Moisés y Josué de la XVIII Dinastía egipcia. Sin embargo, a falta de un lugar más apropiado, el Libro de Josué viene después de la Torá en la tabla de contenidos de la Biblia. Esto sólo sirvió para canonizar un concepto erróneo. Aun así, ahora vemos justamente cuán equívoca puede ser una "Cronología de la Tabla de Contenidos."

Según 1 Reyes 6:1, Salomón empezó la construcción de su templo 480 años después del Éxodo. Los eruditos han apuntado desde hace tiempo una incompatibilidad entre esta cifra y la que se deriva de los números de años que se dan en los libros de Josué, Jueces, Rut, y 1 y 2 Samuel. Se ha creído hasta ahora que estos libros cubrían el periodo intermedio entre la Torá y el libro de 1 Reyes. En concreto, hay más de 500 años de historia sólo en el libro de los Jueces. A estos deben añadirse los reinados de David (40 años) y Saúl (42 años), y el tiempo de Samuel. Además, hubo 40 años de "travesía por el desierto" después del Éxodo, y aproximadamente 40 años más entre la Conquista de Josué y su muerte a la avanzada edad de 110 años. Podríamos llegar por este método a un tiempo transcurrido de 600 años o más. Por otro lado, la cifra de 480 años puede provenir de la Torá contando hacia atrás desde la época de Siloh (Salomón) hasta la de Heber (Moisés I). Ésta es una indicación de que el autor de 1 Reyes 6:1 entendía la relación de la narración de los Reyes con la Torá, e incluso pudo haber utilizado los años especificados en la historia de la Torá para hacer su propio cálculo.

Aunque se hizo un intento de crear una narración uniforme en el Libro de los Jueces, está claro que no toda la historia de este libro está en su orden cronológico apropiado. La introducción del libro especifica que Josué había fallecido, sin embargo la narración retrocede en múltiples puntos para asimilar la historia más antigua. Por ejemplo, el relato de Aod, nieto de Benjamín (Inyotef A/Sargón), que se encuentra en Jueces 3:12-30, tiene lugar en la XI Dinastía egipcia, mucho antes de la época de Josué, el primer Éxodo, o incluso los patriarcas Sem (Sabium) y Heber (Hammurabi). La derrota de Jabín rey de Hazor, que se encuentra en Jueces 4-5, también es descrita evidentemente en Josué 11. El Gedeón de Jueces 6-8 y el Abimelec de Jueces 9 son las historias de Tao II y Thutmosis I, del periodo posterior del Imperio Nuevo egipcio (Véanse Ensayos 3, 4 y 5). Sin embargo, la historia de Sansón en Jueces 13-16 no pertenece al Imperio Nuevo, sino que constituye un retorno al Imperio Medio o al periodo de los Hyksos. Por consiguiente, no se puede decir que el libro de los Jueces viene estrictamente después del libro de Josué, porque incluye un relato que está asociado al menos con la Conquista de Josué, y otro material que es anterior al libro de Josué.

Nota: El faraón de la XIV Dinastía, Nehesy, está puesto al lado del Fineas arquetípico, el cual recibió un "sacerdocio perpetuo (divino)." El nombre de Fineas es una forma hebraizada del nombre egipcio de Pa-Nehesy ("el Sureño"), fundador de la efímera XVI Dinastía de Manetón. La última historia del libro de los Jueces (20:28) menciona, a modo de explicación, que Fineas "ministraba delante de ella [el Arca de la Alianza] en aquellos días." Si el cálculo del editor fuera correcto, esto colocaría el último episodio de Jueces sólo un corto tiempo después del primer Éxodo, y por consiguiente, poco antes de la conquista de Josué. (En el libro de 1 Samuel 2:27-36 nos enteramos de que el privilegio eterno de Fineas fue anulado después de sólo dos generaciones. Esto responde a la brevedad de la lista de reyes de la XVI Dinastía.)

Hubo dos figuras de Moisés muy distintas, sin embargo sólo un relato del Éxodo fue incluido en la Torá. Como con José, la historia de Moisés no es una biografía pura, sino un ciclo épico. El segundo Moisés (Akhenaton) fue descrito como una repetición del Moisés arquetípico (Hammurabi). Material perteneciente a ambas personas y eventos fueron integrados en una única narración. Se supuso después de forma equivocada que el Libro de Josué seguía en el tiempo al relato del Éxodo y, por consiguiente, a toda la Torá. El Josué de los Libros de Josué y Jueces era un contemporáneo más joven de Heber, y no es combinado con ninguna persona posterior. En un sentido cronológico, el Libro de Josué debe insertarse inmediatamente después del patriarca Heber de la narración del Génesis. No puede decirse que el Libro de Josué siga al relato compuesto del Éxodo, porque el relato de la Torá es una única historia que cubre dos periodos. El Cuadro 9 compara la cronología de "tabla de contenidos" de la Biblia con las relaciones reales entre los libros.


  1. James L. Kugel, In Potiphar's House, Harvard University Press, 1994, p 14. Véase también, Donald B. Redford, A Study of the Biblical Story of Joseph (Genesis 37-50), Suplementos a Vetus Testamentum 20 (Leiden: Brill, 1970).
  2. Un ciclo se define como un "conjunto de tradiciones épicas concernientes a un determinado período de tiempo, a un grupo de sucesos o a un personaje heroico." Diccionario de la Real Academia Española
  3. Véase especialmente el Capítulo 12.
  4. A la dinastía de Ur-Nammu se le negó igualmente el acceso a la tradicional tierra de entierro de Egipto. Las tumbas de Ur III son los primeros entierros reales conocidos en Mesopotamia.
  5. De la evidencia arqueológica exclusivamente, Jan Assmann concluye que "los primeros gobernantes de la XVIII Dinastía. tomaron a la XII Dinastía como un cercano modelo para sí mismos en el estilo de sus inscripciones y auto-representaciones artísticas." (The Mind of Egypt, p 199.)
  6. Además de Jared, Senusret fue llamado también Jerameel (3396), que significa "Dios será compasivo." Cf Jerameel (heb. Ye-rachm-el) y Requem/Racham (1 Crón. 2:43-44).
  7. Joan Oates, Babylon, p 80.
  8. A los súbditos egipcios se les exige "arrodillarse" ante José, lo cual es un reconocimiento de su divinidad.
  9. Génesis 4:19-24
  10. David Rohl, Pharaohs and Kings, p 350.
  11. Véase cita de Jan Assmann, Moses The Egyptian, pp 35-36.
  12. Véase Capítulo 3 de este libro.
  13. James Kugel, In Potiphar's House, Capítulo 6, "Why Was Lamech Blind?[¿Por Qué Estaba Ciego Lamec?]", pp 159-172.
  14. La inclusión de dos esposas es una indicación más de una historia doble.
  15. Génesis 5:24
  16. Rim-Sin (Sobekhotep II) y Shamshi-Adad (Sobekhotep IV) son notables excepciones.
  17. El templo fue conocido como Esagila y el zigurat como Etemenanki, la "Torre de Babel."
  18. Los años del reinado de Hammurabi y los de su corregente Samsu-iluna parecen haber estado desfasados unos dos años. El año 1 de Samsu-iluna pudo haber empezado en el segundo o tercer año de Hammurabi. Se supone que Samsu-iluna fue nombrado corregente de Hammurabi en el momento de la muerte de Senusret II.
  19. Dejar ciegos a los esclavos era un remedio para la rebelión.
  20. Joan Oates, Babylon, p 64. Paréntesis míos.
  21. Joan Oates, Babylon, Capítulo 3
  22. Senusret, "Hombre de Sret (Ishtar)" fue un nombre regio popular de la XII Dinastía. Era el nombre de Sumu-abum en Egipto.
  23. James Kugel, In Potiphar's House, pp 100-1.
  24. David Rohl, Pharaohs and Kings, p 339.
  25. La distinción entre estos grupos es bastante arbitraria. Ambos son descendientes de una línea continua de reyes, siendo la principal diferencia que el grupo posterior aún pudo no haber perdido completamente  su lengua, cultura e identidad acadias.
  26. Compárese el texto de la X Dinastía egipcia, "la Instrucción para Merikara," y véase comentario en Religion in Ancient Egypt, Byron Shafer, ed., p 103.
  27. La variante Wah-ibra significa "Constante es el Corazón de Ra." Ambas traducciones de Peter Clayton, Chronicle of the Pharaohs, p 91, 195.
  28. Diccionario de la Real Academia Española.
  29. Sobeknefru, hija de Amenemhet III, se convirtió en faraona hacia esta época. La referencia a Tashmetum puede sugerir una participación de esta reina en el Éxodo.
  30. Compárese Números 16.
  31. En el Antiguo Egipto, los plebeyos eran llamados variadamente como "rebaño noble" o "ganado del dios." "Cuentos de los Magos," Joseph Kaster, The Wisdom of Ancient Egypt, p 264. Como en el Cuento de Etana, ¡una escapatoria a la ley de Thoth se encontró en decir que los hombres eran animales!
  32. En el relato del Éxodo (Núm. 16:1-14), los rebeldes son convocados a aparecer ante Moisés, pero rehusaron ir. Exclaman a Moisés, "¿Sacarás los ojos de estos hombres?" Es evidente que Moisés tenía la reputación de sacar los ojos. En Det. 34:7 se nos asegura que la vista del mismo Moisés no disminuyó en su vejez. En otras palabras, no se sacó sus propios ojos. Fue el segundo Moisés, Akhenaton (el Edipo griego), el que se cegó a sí mismo.
  33. Sólo se registran 38 años para el reinado de Samsu-iluna. El Éxodo pudo haber ocurrido cerca de su año 39.
  34. En la "Crónica de Sargón," Illishuma es denominado como rey de Asiria durante el reinado de Sumu-abum (Senusret III). Ref: Ancient Near Eastern Texts, ed. J. Pritchard, p 267. Por asociación, Illishuma es probablemente un nombre alternativo de Samsu-iluna.
  35. Ammi-ditana (Yakubher), el "sucesor" de Abi-eshuuh, fue probablemente un hijo de Samsu-iluna, el cual representa un resurgimiento de su línea natural.
  36. Una forma más completa del nombre bíblico de Nun/Non era Naasón, que significa "encantador." En Números 10:14, la tribu de Judá, encabezada por Naasón, marcha delante de la tribu de Efraín, encabezada por Elisama.
  37. Abingdon's Strong's Exhaustive Concordance of the Bible, utilizada para todos los estudios lingüísticos del hebreo.
  38. Joan Oates, Babylon, p 64. El año 4 de Ibal-pi-el correspondía al año 17 de Hammurabi. Josué pudo haber tenido un aspecto juvenil, pero no era especialmente joven en la época del Éxodo. En 1 Samuel 9:1, Josué es llamado Afía ("brisa"), el gran antepasado del rey Saúl. Afía es similar a la palabra hebrea afiyl, que significa "fruta inmadura," y está relacionado con la descripción del "juvenil" Josué.
  39. Compárese el latín salutare y salus (proveniente de salut) Ref. Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana de Joan Coromines.
  40. Obed corresponde a Ammi-ditana (hykso Yakubher). Sin embargo, ¡el siguiente rey Ammi-saduga pretende ser el hijo (de la línea masculina) de Samsu-iluna!
  41. El nombre de Serug proviene del verbo hebreo serag, que significa "entrelazar." Esto quizás sea un símbolo de su "matrimonio" con una pariente suya, la mujer Rut de "Moab." Sin embargo, en un sentido bíblico más amplio, entrelazado implica fuerte. Eclesiastés 4:12 (NVI) dice: "La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente." Igualmente, la raíz "az" en Booz (heb. Boaz) también indica fuerza en hebreo. El nombre de Moab significa "Tierra Padre," esto es, la patria de la familia patriarcal en Mesopotamia. Moab, como Madián, se refiere a Mesopotamia durante la época de Rut, y no a la Transjordania.
  42. Se ha demostrado que la XIII Dinastía no siguió a la XII Dinastía, sino que fue completamente simultánea con ella. Las dos "dinastías" finalizaron con el Gran Diluvio del Nilo y la evacuación de un porcentaje considerable de la población.
  43. Akhenaton rechazó el nombre que se le dio, Amenhotep (IV). Él exaltó una forma del dios del sol, Atón, y se convirtió en el azote de Yahweh-Amón. En su nombre, los templos de Amón fueron profanados y cerrados. En el libro del Éxodo, no es Moisés sino Jetro el que ofrece el primer sacrificio a Yahweh en el desierto. Moisés, evidentemente, se abstiene de participar. (Véase comentario de Jonathan Kirsch, Moses: A Life, p 232.)
  44. James Kugel, In Potiphar's House, p 131.

Nota 1:

En Josué 2, una ramera (o posadera) llamada Rahab colgó de su ventana un "hilo escarlata" para que el ejército invasor de Josué "se saltara" su casa. Después, los rabinos tradujeron esto para darle el significado de que ella se convirtió en la madre de un rey. En Mateo 1, ella es nombrada como la madre de Booz, engendrado por Salmón. Es significante que ella sea convertida en una contemporánea de Josué y Salmón. Salmón resulta ser otro nombre de Josué. Sin embargo, Josué/Salmón no fue sucedido por ninguno de sus propios hijos biológicos. Las princesas en ocasiones juegan el papel de prostitutas o mujeres libertinas en las Escrituras. De hecho, Rahab pudo haber sido una mujer regia, sin embargo no hay ninguna otra indicación en el Antiguo Testamento de que ella se convirtiera en la madre del sucesor. El Libro de Rut es la historia de cómo pasó el trono de Josué (aquí llamado Elimelec) al hijo de Booz y Rut. Booz era un "pariente" de Josué/Elimelec, pero no un hijo. Es más probable que fuera el hijo de Joctán (Samsu-iluna). El penúltimo rey de la dinastía de Hammurabi, Ammi-saduqa, era considerado como el hijo (de la línea) de Samsu-ditana (Joctán) en vez de la de Abi-eshuuh (Josué). Véase "Lista de Nombres de Años: Samsu-iluna, Rey de Babilonia," Ancient Near Eastern Texts, ed. J. Pritchard, p 271.

El nombre hykso de Booz era Yakub-her, una forma de Jacob. Esta elección del nombre sugiere que la sucesión a Yakubher tras la muerte de Salitis no fue completamente tranquila. En otras palabras, Yakubher no fue elegido por Salitis para ser su sucesor. Rut, la esposa (reina) de Yakubher, y la anterior hija política de Salitis (Josué) son comparadas a las dos esposas de Jacob, Raquel y Lía (Rut 6:11). Éste podría ser un anacronismo resultante de la posterior corrección del texto de Rut. Alternativamente, podría estar aludiendo a las esposas reales de un Jacob más antiguo, especialmente el Jacob arquetípico, Sargón el Grande.

En Rut 6:12, hay un anacronismo muy claro. Éste fue el resultado de la confusión entre los gemelos del Imperio Medio, Peres y Seres, y los gemelos del Imperio Nuevo, Fares y Zara. Véanse Cuadros 1 y 7 y Capítulo 12. La fusión de estos dos grupos de reyes eminentes también se hace evidente en la genealogía de 1 Crónicas 2, y se propagó en la genealogía del Nuevo Testamento de Mateo 1. Es un artificio del fuerte encasillamiento de los reyes del Imperio Nuevo como las repeticiones de sus antepasados del Imperio Medio. Esto puede parecer como un error relativamente menor y entendible, sin embargo tenía enormes implicaciones en lo que se refiere a la cronología.

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