Ensayos de Referencia
El Evangelio Según Egipto
Compendio de los libros de Ahmed Osman:
Extranjero en el Valle de los Reyes
Moisés, faraón de Egipto
La casa del Mesías

El Rey Salomón   Navegación    José en Egipto

Titulo Original: The Gospel According to Egypt
Autor: Charles N. Pope
Traducción: Óscar David Calle Mesa
© Charles Pope, 1998
© por la traducción, Óscar Calle, 2003

La Casa Egipcia de David


Si el rey Salomón debe ser identificado apropiadamente como una adaptación del faraón Amenhotep III, entonces el origen de su predecesor, el rey David, también debería encontrarse en Egipto. Consistente con esta premisa, Osman ha comparado el relato bíblico de David y sus guerras con las hazañas del bisabuelo de Amenhotep III, el faraón de la XVIII Dinastía Thutmosis III.(1) No sólo está su equivalente de logros, sino que también están sus mismos nombres.

Thutmosis es un nombre compuesto por Thut (de Thoth, el dios egipcio de la sabiduría) y mosis (un título egipcio o un sufijo que indica hijo o heredero legítimo). En el antiguo idioma egipcio, las palabras se escribían sin vocales. Thut fue, por consiguiente, escrito como Twt. La estructura escrita del antiguo idioma hebreo, aunque muy diferente de la egipcia, originalmente provino de la lengua egipcia.(2) Al igual que el egipcio, se escribían las consonantes y las vocales sólo eran pronunciadas. Transcribiendo la palabra egipcia twt al hebreo, debido a sus alfabetos similares, nos lleva a dvd. Volviendo a insertar las vocales para la pronunciación en hebreo, ¡nos lleva directamente a David!(3) Además, fue el egipcio rey David (Thutmosis III) el que había derrotado a una coalición anterior de reyes sirios y cananeos, y como se describe en la Biblia, había establecido guarniciones(4) en estas regiones para asegurar allí el control egipcio de forma permanente (2 Samuel 8:5,6).(5) A principios de la XVII Dinastía egipcia, gran parte de Egipto estaba todavía dominada por gobernantes extranjeros conocidos como los Hyksos. Gracias a la iniciativa de los últimos faraones de la XVII Dinastía, los Hyksos fueron atacados y finalmente expulsados de Egipto durante el reinado de Ahmosis I. Ahmosis y su hijo Amenhotep I extendieron sus campañas al interior de Asia, "principalmente para impedir cualquier incursión por parte de bandas errantes en el Delta Oriental [de Egipto]."(6)

Cuando Amenhotep I murió sin un heredero varón, fue sucedido por el comandante del ejército que se convirtió en el faraón Thutmosis I. Inspirado por los éxitos previos,(7) Thutmosis I, ahora como faraón, llevó a su ejército a Canaán y a Siria y cruzó el río Éufrates en los vados de Carchemish. Después de derrotar totalmente a las fuerzas de Mitani, erigió un monumento (una estela) en el lado del norte del Éufrates para conmemorar su hazaña.(8)

La hija heredera de Thutmosis I, Hatshepsut, se casó con su hermanastro Thutmosis II, el cual se convirtió en faraón. Thutmosis II y Hatshepsut no tuvieron hijos supervivientes. Después de la muerte de Thutmosis II, Hatshepsut le denegó el trono a su joven hijo Thutmosis III (de una esposa menor, Isis, que posiblemente era de origen extranjero)(9). Hatshepsut continuó gobernando incluso después de que Thutmosis III hubiera llegado claramente a la mayoría de edad.

Cuando el linaje masculino de la dinastía fundadora acabó con la muerte de Amenhotep I, se puso entonces un énfasis aún mayor en la preservación del linaje femenino(10), el cual, durante esta época, ya se había distinguido y ejercido un poder considerable. Ahhotep I se había convertido en una gobernante en funciones tras la muerte de su esposo Ahmosis I y fue inmortalizada por reunir a las fuerzas de Egipto en contra de los Hyksos. Su hija Ahmosis-Nefertari recibió el título de Suma Sacerdotisa de Amón, y fue la primera en ser designada como "la Esposa de Dios"(11) (La descendencia real de los faraones de la XVIII Dinastía fue considerada como haber sido concebida por la visitación divina del dios estatal Amón a la "Esposa de Dios"(12) Este concepto está confirmado claramente por grandes murales en los templos funerarios de Hatshepsut y Amenhotep III.) Ahmosis-Nefertari fue, según la opinión del famoso arqueólogo Flinders Patrie, "la figura más venerada de la historia egipcia"(13)

Tras la muerte de Hatshepsut, la sucesión de Thutmosis III estuvo complicada no sólo por su escasez de sangre real, sino por el hecho de que la hija de Hatshepsut, Neferura (y portadora de los títulos "Esposa de los Dioses" y Suma Sacerdotisa virgen de Amón), ya no estaba viva. La princesa casadera que podía reclamar la relación más estrecha con Ahhotep I y Nefertari se encontró que era Merit-Ra, la hija de Huy, el Superior del Harén Real. Thutmosis III se casó con Merit-Ra, y en una ceremonia oficial fue confirmado (cf., Salmo 2:7) como faraón y "adoptado" como el hijo de Amón.(14)

Está registrado que el dios Amón y Padre de Thutmosis III dijo de él, "yo te otorgo por decreto toda la tierra a lo largo y a lo ancho. Las tribus del este y las del oeste ... que tus conquistas puedan abarcar todas las tierras ... ordeno que todos los agresores que se levanten en tu contra desfallezcan delante de ti."(15)

De David, fue escrito en el Salmo 2, "yo publicaré el decreto ...’Tú eres mi Hijo; hoy me he convertido en tu Padre ... te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Tú los mandarás...’"

La reina Hatshepsut había construido impresionantes monumentos en Egipto, pero no había mostrado ningún interés en asegurar un imperio en Asia,(16) en donde la influencia egipcia decaía en gran parte. El bastante frustrado Thutmosis III estaba ansioso por ponerse a prueba, y tras convertirse en faraón su primer acto fue marchar con el ejército. Anteriormente, una formidable confederación de reyes cananeos y sirios ya había consolidado sus ejércitos y esperaba en sus campamentos cuando Thutmosis III llegó a Canaán con el suyo. Usando una arriesgada maniobra estratégica, Thutmosis III dividió a la confederación antagonista y los conquistó en la original y épica batalla del Valle de Armagedón (Har-Meguido).(17)

Mientras la cercana fortaleza de Meguido estaba bajo un asedio de siete meses de duración, Thutmosis III condujo a un contingente de hombres hacia Kades (el sitio actual de Jerusalén), y como la Biblia describe, "se apoderó de la fortaleza de Sión."(18) Kades era la primera de una lista de cien ciudades conquistadas por Thutmosis III en esta campaña, como está registrado en el templo de Amón en Karnak,(19) e inmediatamente precede en la lista a la ciudad de Meguido. La ciudad de Kades más famosa de Siria, y centro de la oposición sirio-cananea de entonces, es conocida por haber caído ante Thutmosis III en una campaña militar posterior.

El nombre de Jerusalén no se muestra en ninguna de las listas de ciudades conquistadas durante alguna campaña militar en Asia de la XVIII Dinastía egipcia, sin embargo, fue incuestionablemente parte del imperio egipcio de entonces. Una carta diplomática enviada para un faraón egipcio posterior de la XVIII Dinastía (del cual conoceremos más en breve), fue remitida desde "mat Urusalim," esto es, "la tierra de Jerusalén" Otra carta del gobernador de Jerusalén durante la XVIII Dinastía se refiere a Jerusalén como una ciudad "en la cual el rey [esto es, el faraón] ha colocado su nombre" (cf. 1 Reyes 11:36).(20) Según la Historia de Egipto de Manetón del siglo III a. C., como cita Josefo, Jerusalén estaba dominada en esa época por los Hyksos que habían sido expulsados de Egipto por Ahmosis I. No es de extrañar que fueran fácilmente sometidos de nuevo por Thutmosis III.

El nombre de Jerusalén (que literalmente significa "establecer la paz o la sumisión")(21) simbolizaba con certeza el papel que desempeñó en el establecimiento y mantenimiento del control egipcio sobre Palestina durante la XVIII Dinastía. Ambos nombres son encontrados en el capítulo 11 de Nehemías, en donde en hebreo se lee "Yurushalayim ha Qudesh," que significa "Jerusalén la Ciudad Santa."(22) La captura de Jerusalén/Kades por Thutmosis III también resuelve la procedencia antes desconocida del nombre de Sión. Sión se compone de On (el nombre hebreo de la ciudad santa de On/Heliópolis en Egipto) y la palabra hebrea zi (que significa lugar árido). Traducido literalmente, Sión se convierte apropiadamente en la "Ciudad Santa del Desierto."(23)

La santidad atribuida a Jerusalén por los egipcios provenía inicialmente del traslado de la Barca de Amón(24) (un santuario sagrado que se llevaba con unas varas de la misma manera en la que los israelitas llevaban el Arca de la Alianza) a la ciudad por Thutmosis III. El santuario era normalmente mantenido dentro del Santo de los Santos del Templo de Amón en Karnak, no obstante Thutmosis III lo había llevado consigo a la batalla.(25) Permaneció con él cuando estableció su residencia en Jerusalén durante el prolongado asedio de Meguido.(26)

Después de la caída de la ciudad siria de Kades (en la región bíblica de Soba y Hamat) durante la sexta campaña militar (dirigió un total de 17),(27) Thutmosis III pudo cruzar el Éufrates y erigir una segunda estela al lado de la de Thutmosis I.(28) En esencia, Thutmosis III (David) "recuperó su frontera en el río Éufrates," (2 Samuel 8:3) siendo esa frontera la que originalmente estableció su abuelo.(29) Fue en este momento cuando Thutmosis III (David) "estableció guarniciones en Siria" como se describe en la Biblia (2 Samuel 8:13).

Osman sugiere que el David tribal, como el rey Salomón, pudo haber sido conocido inicialmente por otro nombre. Osman cita a la Enciclopedia Judaica, que dice, "Elhanan era el nombre original de David, que se cambió más tarde por David."(30)